La Concejalía de Protección Animal que dirige Marisol Moreno denunció ayer la utilización de pienso impregnado con raticida tras la muerte de cuatro palomas en el centro de Alicante, suceso que será investigado para conocer el origen exacto del pienso.

La Protectora de Animales de Alicante, que realizó un estudio a los ejemplares envenenados, apuntó que la sustancia que ingirieron, en forma de granos y altamente tóxica, estaba mezclada «intencionadamente» con la comida que habitualmente dan los ciudadanos a las palomas en la calle. Esa sustancia es «Rodenticida».

La edil responsable del área, Marisol Moreno, advierte que el envenenamiento de estas palomas es un delito contra la salud pública. «Además de dañar a estos animales puede ser perjudicial para la salud de otras aves o de animales domésticos», apuntó la concejala, que alerta especialmente sobre el daño que se pueda causar a especies como el cernícalo común o el halcón peregrino. «Como animales carroñeros pueden llegar a comer palomas envenenadas», afirmó.

Este episodio se suma al envenenamiento de una colonia casi completa de gatos en el Cabo de las Huertas la semana pasada. Precisamente, Protección Animal tiene previsto iniciar antes de que acabe el año el plan de esterilización de las hembras de gato para controlar las colonias que hay en Alicante. El Ayuntamiento estima que hay más de 160 en la ciudad con un total que ronda los 3.000 ejemplares.