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Los hoteles dan vacaciones a los empleados para frenar despidos

Algunos negocios de Benidorm se acogen a otros programas de turismo

Contra viento y marea. Como auténticos marinos, los hoteleros de Benidorm tratan de soportar la tormenta del retraso del programa del Imserso que se viene cerniendo sobre ellos. De 40 hoteles que se acogen en la localidad a este plan ya han cerrado cinco, dejando de manera temporal en el paro a más de 200 trabajadores, a través de regulaciones temporales de empleo.

La sección local de UGT aseguraba hace una semana que alrededor de 15 establecimientos, especializados en este plan social de turismo para mayores, estaban planteándose también «echar el cerrojo» durante el invierno, «pero parece que de momento prefieren aguantar y optar por agotar las vacaciones de sus trabajadores fijos con el fin de no recurrir a expedientes de regulación», reseñan desde el sindicato.

Francisco Ruiz, secretario de Relaciones Institucionales de UGT de L'Alacantí-Les Marines, precisa que la opción de realizar un ERTE -un expediente de regulación de empleo temporal- siempre es peor «porque los asalariados, durante el tiempo que permanecen en el paro, pasan a cobrar un porcentaje menos de su nómina, mientras que si van agotando las vacaciones nadie pierde dinero y se gana tiempo. Hay quien, incluso, está adelantando libranzas de 2016», dice.

Por su parte, Segundo Clemente, responsable del Hotel Carlos I de Benidorm, subraya que han sido sus propios empleados los que han solicitado que no se cierre y se aprovechen las vacaciones, a ver si en ese «impasse» se soluciona el litigio que mantienen en los tribunales Mundosenior y Mundiplan por el programa del Imserso. «Vamos a respetar su decisión pero está claro que si esto sigue así nos veremos obligados a realizar un ERTE o cualquier otra medida», determina.

El director de la cadena Medina Hoteles, José Medina, ha conseguido dejar abierto uno de los tres negocios que tiene. Todos ellos especializados en el Imserso. Ha tenido que cerrar de manera momentánea el Atenea y el Olympus, mientras que el Sol y Sombra seguirá en funcionamiento «a base de tirar de las vacaciones de los empleados y de días libres que a muchos se les debe de verano», dice Medina.

En este contexto, también algunos establecimientos están optando por otras fórmulas más productivas, como es la búsqueda de un «plan b» que no frene su actividad. Aunque, según fuentes de la patronal hotelera de la Costa Blanca (Hosbec), sólo están pudiendo hacerlo los que se acogían al programa del Ministerio de Bienestar Social de manera parcial, como el Gala Placidia o el Hotel Bali. Ese «plan b» al que se refiere Hosbec consiste en cubrir las plazas que dedicaban al Imserso con otros programas orientados a mayores. Por ejemplo, en el Hotel Bali han llegado a llenar hasta el 40% de las habitaciones que tenían previstas para el Imserso con dichas alternativas. «Nosotros estamos trayendo a clientes por esta vía desde principios de octubre. Obviamente los precios son un poco más caros pero al menos así compensamos las pérdidas», incide Gerónimo Llinares, responsable del área comercial del Grupo Bali, quien explica que, en este sentido, hay empresas o agencias que tienen sus propios packs para gente de más de 55 años.

Este nuevo afluente de clientes se mantendrá hasta mediados de noviembre, que es cuando se espera que arranque el Imserso, «ya que ahora estamos nutriéndonos de los jubilados que querían viajar en octubre y no pudieron por la demora del plan», explica Llinares.

También el director del Hotel Gala Placidia, Gustavo Sáez de Ugarte, reseña que están trabajando con este tipo de programas alternativos, entre los que hay algunos que gestionan entes públicos como el Consell o municipios de otras localidades españolas.

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