Los requisitos han cambiado, y desde el pasado día 15 para solicitar la nacionalidad española hay que cumplir unos mínimos cumplir unos mínimos que pasan por tener dos certificados: Uno que acredite la capacidad lingüística (necesariamente acreditado con un diploma DELE del Instituto Cervantes) y otro que certifique que el «aspirante» tiene suficientes conocimientos sobre el marco constitucional y sociocultural español. Ese segundo, que se obtiene superando un test, tiene a sus primeros aspirantes afilando los lápices para presentarse mañana a la primera convocatoria. En la provincia sólo hay cinco centros autorizados para celebrar estos exámenes, que comenzarán a las 18 horas de este jueves en Alicante, Elche y Dénia y que tienen a 39 extranjeros inscritos, la mayoría procedentes de países latinoamericanos y del norte de África.
A menudo llegan despistados, con muchas preguntas que trasladan a los centros autorizados. El de Elche (la academia Top School) se encuentra con peticiones de Murcia y Cartagena porque en aquella zona no hay centros que examinen para obtener este CCSE (Conocimientos Constitucionales y Socioculturales de España) y en muchos casos han detectado que la propia inscripción supone un escollo difícil de superar para algunos. Especialmente para los que no dominan el español, quienes más difícil tienen superar un test escrito por su dificultad para comprender las preguntas; pero también quienes no dominan las nuevas tecnologías, puesto que la inscripción, el acceso al temario o la consulta de los resultados se hacen vía internet.
Hasta ahora, bastaba con superar una entrevista en el Registro Civil, pero la arbitrariedad de las preguntas llevó al Gobierno a estandarizar estos exámenes, a modo de una selectividad sobre la legislación y cultura españolas.
La directora de Top School, Christine Top, plantea que en la primera convocatoria ha habido ciertos fallos informáticos que han restringido el número de inscritos, dado que en su centro podían llegar a 40 y se han quedado en diez, porque el sistema limitó las inscripciones.
La demanda superó esa decena de plazas y hubo interesados que se quedaron fuera, quienes sobre todo se encuentran inquietos porque desconocen el nuevo procedimiento, cómo inscribirse o cómo preparar la prueba. Y es que el nuevo método está pillando aún a muchos por sorpresa, en el caso de Elche por ejemplo teniendo en cuenta que hay extranjeros que tienen sus citas previas para iniciar los trámites de nacionalidad en el Registro Civil desde hace casi un año, y que llegan con los documentos que se les solicitaban en ese momento, desconociendo las nuevas normas.
Sesenta por ciento
Serán 25 preguntas tipo test, cada una vale un punto, y hay que acertar al menos quince, el 60%. Aunque el valor de cada pregunta es el mismo, desde el Centro Superior de idiomas de la Universidad de Alicante, una de las sedes acreditadas por el Instituto Cervantes para examinar de estas pruebas (en cuanto a las academias, sólo los centros de la federación FEDELE pueden hacerlo), su director Julián López aclara que «sólo diez son de cultura y sociedad, el resto se refieren a la legislación española y la participación ciudadana». Es una forma de responder a la controversia que ha generado entre la opinión pública algunas de las preguntas que aparecen en el manual, como la referida a la profesión de Penélope Cruz, por ejemplo.
La Universidad de Alicante examina en el edificio Germán Bernácer a una decena de matriculados; las academias Proyecto Español y Colegio Internacional de Alicante a otros nueve y siete respectivamente; Top School de Elche a diez más; y finalmente el TCLDénia a otros tres. Todos ellos deben haber superado también la prueba de nivel de lengua (para las que pueden examinar la UA y la UMH, academias en El Campello y Benidorm, según la web oficial del Instituto Cervantes). El nivel exigido, A-2, es equivalente a las nociones más básicas para defenderse en un idioma, como señalan desde el Centro Superior de idiomas. En ese caso, se celebran cinco convocatorias al año, la próxima en noviembre, con un coste de 124 euros (a los que hay que sumar otra tasa de 100 euros a ingresar antes de acudir al Registro Civil y, para muchos, también gastos de abogado).
Latinoamericanos, marroquíes, paquistaníes, rusos y polacos conforman la mayoría de las nacionalidades de quienes, mañana por la tarde, estrenan estos exámenes, a la misma hora en todos los centros del país.
