Cáritas Diocesana atendió durante el pasado año a un total de 27.293 familias en la provincia de Alicante lo que se traduce en un total de 76.940 personas que recibieron ayuda de la entidad.
Aunque el balance de 2015 no se cierra hasta final de año, desde la organización indican que, en lo que llevamos de año y haciendo una valoración en base a la información facilitada por Cáritas de base, las personas que han acudido a la entidad se mantiene en niveles similares a las del pasado año, observándose, no obstante, «un ligero descenso sobre todo en los meses de verano», lo que desde la organización consideran que se debe a «los trabajos eventuales de temporada». La percepción que algunas parroquias están notando es que «el ritmo de llegada de personas nuevas ya no es tan alto como antes», afirmó el secretario general de Cáritas Diocesana Orihuela-Alicante, Javier Ruvira.
De todos los atendidos, más del 50% han sido españoles. Una tendencia que con la crisis económica ha cambiado ya que antes de la crisis la mayoría de ciudadanos que acudían a Cáritas buscando ayuda eran inmigrantes recién llegados «que venían pidiendo ayudas hasta que lograban asentarse y encontrar un empleo». Ahora esa radiografía ha variado y son más los nacionales que acuden a la organización ante la difícil situación por la que pasan. También influye «un retorno a sus lugares de origen de personas emigrantes fundamentalmente de países latinoamericanos», señalan desde Cáritas.
Tercera edad
La atención a personas mayores con problemas de soledad y sin hogar provenientes de países europeos también se ha incrementado. De hecho, del total de demandas de ayuda, un 10% corresponden a vecinos mayores solos, con una pensión que no alcanza ni para cubrir los gastos.
A estos casos se añaden aquellos mayores que «ayudan a sus hijos y nietos económicamente, lo que les está creando dificultades para llegar a final de mes». A todo esto también se suma, dice Ruvira, que ahora se vive más años, y que hay mayores que no tienen hijos, o si tienen están fuera por trabajo, o no mantienen relación con ellos.
