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Retraso de los relojes

Así nos afecta el cambio de hora

El retraso en una hora de los relojes para entrar en el horario de invierno es una medida polémica con la que discrepan los médicos

Así nos afecta el cambio de hora

Con el retraso esta madrugada de los relojes una hora nos adentramos de lleno en el horario de invierno. Una medida que todos los años viene rodeada de polémica entre quienes piden que los relojes no se muevan y quienes defienden el ahorro energético que conllevan estos cambios de hora.

Médicos de la provincia recuerdan los efectos negativos que sobre nuestro organismo tiene. «El ciclo vigilia/sueño, denominado ciclo circadiano, está organizado en 24,5 horas», señala Francis Sellés, coordinadora de la Unidad del Sueño del Hospital General de Alicante. Con el cambio de hora «este reloj interno se desajusta, lo que nos provoca una serie de alteraciones que pueden durar unos días, como cambios de humor o falta de concentración». Además, todo nuestro organismo -corazón, hígado, riñones....-está organizado en una serie de relojes biológicos, «que se desajustan también con estos cambios de hora, por lo tanto no es raro que estos días aparezcan problemas intestinales, por ejemplo».

Sin embargo, esta neurofisióloga, afirma que el de otoño es un cambio menos duro que el de primavera «porque nuestro ciclo circadiano es de más de 24 horas, por lo tanto al ganar ahora una hora nos adaptamos mejor».

Los ancianos son los más afectados por este cambio, «sobre todo aquellos que sufren problemas mentales o de memoria y que estos días están más intranquilos y nerviosos porque se alteran sus rutinas», explica el geriatra José María Gómez Reino. Los niños también lo notan, pero en menor medida. «Los críos son muy flexibles y se adaptan fácilmente a cualquier cambio», explica el pediatra Antonio Redondo. Tan solo es necesario «variar un poco los horarios para comer y acostarse unos días antes y así el cambio será más suave».

España adoptó el cambio de hora en 1974 por requerimiento de la Unión Europea y en plan crisis del petróleo. Y es que, precisamente, es el ahorro energético el principal argumento de quienes defienden que dos veces al año atrasemos o adelantemos los relojes. Desde la Conselleria de Economía Sostenible afirman que en la provincia de Alicante el cambio de hora permite un ahorro energético global de 24 gigavatios hora, «lo que en términos económicos se traduce en un ahorro aproximado de 3,8 millones de euros».

En el caso del sector doméstico, «permite ahorrar al año 17,8 gigavatios hora y reducir la factura energética de este sector en 2,9 millones de euros». En este sector servicio alicantino «se estima que se produce un ahorro de 6,2 GWh y 964.000 euros». Gracias a esta medida, recuerdan desde Conselleria, se consiguen ganar 135 horas de luz, con el consiguiente ahorro energético. De esta manera, dicho aumento de la luz solar supone para la Comunidad un ahorro aproximado de energía de 59 GWh, lo que se traduce 10 millones menos en la factura energética.

Unas cifras con las que discrepan organizaciones como Ecologistas en Acción. La entidad esgrime un buen número de estudios, entre ellos informes realizados para la Comisión Europea, califican más bien de modesto este supuesto ahorro energético. «El beneficio en cuanto a ahorro energético no está probado, mientras que los efectos sobre el organismo de las personas son más que evidentes», explica Carlos Arribas, portavoz de esta organización en Alicante. Por su parte, la organización ecologista Greenpeace valoró el viernes a EFE de «insuficiente» el cambio de hora respecto al aumento de ahorro energético en España, aunque sostiene que se trata de un gesto positivo.

A pie de calle, sectores como el pequeño comercio o los servicios afirman que el cambio de hora, más que beneficiarles, supone un trastorno. «Anochece mucho antes y cuando está oscuro, a la gente no le apetece salir, lo que nos perjudica», explica José Rizo, presidente de la Asociación de Empresas de Servicios de Elche. Tampoco en las facturas de los comercios se aprecia diferencia. «Tienes que encender las luces mucho antes, incluidas las del escaparate. Y de todas formas, cuando los comercios abren ya es de día, con o sin cambio de hora, así que nos da igual que amanezca antes».

Desde la industria, aplauden el cambio de hora «si realmente conlleva un ahorro energético, aunque todo depende del tipo de empresa de la que estemos hablando», afirma Raquel Rosique, directora de gestión de Elche Parque Industrial. No es lo mismo, añade, «una fábrica que necesita tener la maquinaria encendida 10 horas y a la que le da lo mismo si es de día o de noche cuando la pone en marcha que una oficina con mucha luz natural y a la que sí le puede venir bien que amanezca antes».

Sin embargo, Carlos Arribas cree que cuando España adoptó el cambio de hora en 1974 la organización económica del país era muy distinta». Por ejemplo, explica el responsable de Ecologistas en Acción, «había más trabajo en la agricultura y a este sector sí que le favorece que amanezca antes». La realidad en 2015, «es que el panorama ano tiene nada que ver. Ahora todo está más enfocado a los servicios y con un mayor número de personas que trabajan y consumen por la tarde».

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