Encontrarte una tienda llena de árboles navideños, belenes, campanas brillantes y bolas de colores cuando aún no hemos sacado la chaqueta del armario es cada año más habitual y hay decenas de establecimientos en Alicante, sobre todo los de decoración y objetos para el hogar, que llenan ya sus estanterías de objetos navideños aunque los termómetros superen los 25 grados en la calle y los clientes anden en manga corta o en tirantesllenan ya sus estanterías de objetos navideños.
Cada año la Navidad parece adelantarse más y el pasado fin de semana en comercios del centro y centros comerciales ya se presentaba la oferta de decoración navideña. Así, en conocidas franquicias de decoración y objetos para el hogar, al igual que en varias tiendas de la calle O´Donell y Pintor Cabrera y en las grandes superficies comerciales de la ciudad, ya se pueden comprar adornos para el árbol y el belén, figuritas de Papa Noel o nacimientos.
Este año le han ganado la partida por unos días al Corte Inglés que abrirá este viernes la venta de decoración navideña y la de juguetes aunque la inauguración de su propia decoración en su fachada y el ya tradicional Cortylandia no se pondrán en marcha hasta el 20 de noviembre.
También parece adelantarse más cada año la presencia del turrón y los dulces navideños en las estanterías de los supermercados, sobre todo en las grandes y medianas superficies comerciales donde los turrones, los polvorones y el mazapán comparten espacio estos días con los dulces con forma de calabaza y fantasmas de Halloween.
«Es verdad que cada año vamos adelantando la venta de objetos y alimentos navideños», ha indicado a este respecto el vicepresidente de Comerciantes por Alicante, Vicente Armengol, quien considera que este adelanto se debe a que «los comerciantes quieren aprovechar esta época en la que vienen a Alicante muchos visitantes interesados por las compras incluso más que en verano cuando lo que prima es la playa. Por ejemplo, el lunes llegaron 8.000 personas en dos cruceros y puede ser una oportunidad».
A juicio de Armengol, el hecho de adelantar la exhibición de productos navideños no tiene por qué provocar la saturación en el cliente. «Desde finales de agosto en las tiendas hay chaquetas de piel, o botas altas y se ofrece la temporada de invierno mucho antes. Con la globalización viene gente de otros lugares y los comerciantes intentan adelantarse y ser los primeros en ofertar productos que pueden interesar o apetecer». Efectivamente, estos días son muchos los clientes que curiosean entre los productos de decoración navideña y muchos pican. «Aunque no decoramos la casa hasta diciembre ahora apetece ver estas cosas y si hay alguna figurita o algo que te gusta lo pillas por si luego no lo encuentras», indicaba una clienta de una tienda de decoración en un centro comercial mientras se llevaba una caja llena de bolas y unas mariposas brillantes para el árbol.
Por contra, al catedrático del área de Organización de Empresas de la Universidad Miguel Hernández, José María Gómez Gras, considera «desmedido» empezar a llenar los escaparates con productos navideños a mediados de octubre cuando, a su juicio, lo normal es empezar a mediados de noviembre. El catedrático cree que adelantar cada año más la oferta navideña se debe a que «muchos comerciantes creen que el que da primero da dos veces, y ya que el Corte Inglés, que suele ser la referencia, lo hace antes, muchos comercios se adelantan también aunque se corre el riesgo de agotar al consumidor». En cualquier caso, Gómez Gras cree que es conveniente lanzar cualquier tipo de producto a principios de mes, cuando se cobra la nómina, y no a mediados.
