El Gobierno baraja como «parche» para paliar el cataclismo social y económico que puede producir el retraso del inicio del programa del Imserso -la patronal hotelera teme que la demora se estire hasta diciembre o enero- prorrogar la subvención de las vacaciones sociales a los jubilados españoles durante mayo y la primera quincena de junio, 45 días de transición entre el final de la temporada baja y el comienzo de la alta. De esta forma el Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales trata de parar la sangría que puede provocar el anuncio de despidos en el sector turístico por la falta de clientes.
Mayo y junio son meses en los que aumenta la ocupación pero sigue habiendo plazas libres, de ahí que se juege ahora con la posible adaptación de las fechas. Todo está pendiente de la posible batalla legal que puede abrirse a partir del próximo día 26, cuando finaliza el plazo para impugnar la nueva adjudicación a Mundoserior y Mundiplan. De momento, 50 hoteles de la Costa Blanca ya han decidido cerrar por temporada a partir de noviembre y en ello ha influido el retraso del Imserso.
El Imserso ratificó el 7 de octubre una nueva resolución de adjudicación y repartió los tres lotes del programa de viajes para mayores entre la UTE Mundosenior, participada por Viajes Halcón (Globalia) y Viajes Barceló, y la UTE Mundiplan, integrada por Iberia, Alsa, Gowaii y IAG7 Viajes. Tras esta nueva adjudicación se abrió un plazo de 15 días hábiles para que los licitadores puedan interponer recurso, que finaliza el 26 de octubre.
El retraso del inicio del programa ha hecho que los hoteles pierdan ya casi un mes de temporada baja, lo que pone en un brete el futuro 60 hoteles, 12.000 trabajadores y un volumen total de negocio en torno a los 90 millones de euros hasta mayo de 2016. De ahí que desde el Imserso se haya instado a Mundosenior y Mundiplan a acelerar los trámites para que las vacaciones se puedan vender ya a finales de mes, con lo cual los primeros jubilados podrían empezar a llegar a finales noviembre si no hay recursos.
El Imserso tiene prisa -el 20 de diciembre hay elecciones generales y no se puede tener cabreados a un millón de jubilados- y los empresarios también porque saben que un nuevo retraso haría inviable el cierre temporal de más establecimientos de los previstos, sobre todo aquellos que dependen al cien por cien de los jubilados para subsistir durante la temporada baja.
No obstante, los operadores, principalmente Mundosenior, que es el único que ha anunciado que baraja una nueva impugnación, siguen sin mover ficha y tienen de tiempo hasta el lunes 26 para presentar batalla judicial. Si es así, la patronal hotelera Hosbec ya ha anunciado que los establecimientos que viven del Imserso en invierno tomarán medidas en forma de expedientes temporales de regulación de empleo.
De momento, la Costa Blanca aumenta este año casi tres puntos la oferta hotelera que cerrará durante la temporada baja por obras y por la falta de clientes. Entre el próximo 1 de noviembre y el 31 de mayo estarán cerradas entre doce mil y dieciocho mil plazas, con un periodo medio de cierre de 110 días por establecimiento.
Destacan los cierres temporales de dos hoteles emblemáticos de Benidorm, Los Dálmatas y el Don Pancho, ambos por obras de remodelación. Este último es uno de los buques insignia de la planta desde que abriera en los años 70 con diseño del arquitecto García Solera. Permanecerá abierta el 72% de la planta.
