Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La provincia, conectada con todo el litoral andaluz por la A-7

La apertura del último tramo pendiente en Granada crea un acceso alternativo al sur sin grandes problemas

La provincia, conectada con todo el litoral andaluz por la A-7

La provincia de Alicante ha quedado conectada por autovía con todo el litoral de Andalucía después de que se haya completado la A-7 en esa comunidad después de más de 20 años. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y la ministra de Fomento, Ana Pastor, inauguraron el pasado 7 de octubre el último tramo pendiente en la provincia de Granada, que ha hecho que Almería y Málaga estén al fin enlazadas por autovía. Esto supone, además, que a partir de ahora haya desde Alicante dos posibles itinerarios a Málaga, la Costa del Sol y el litoral gaditano, al tiempo que mejoran las comunicaciones a lo largo de todo el Corredor Mediterráneo.

La ruta por Almería no implica un ahorro de tiempo sustancial para viajar en coche desde la provincia hasta Málaga, puesto que el recorrido tiene prácticamente la misma longitud que por Granada; sin embargo, presenta la ventaja de discurrir por el litoral o por zonas situadas a baja altitud. Buena parte del itinerario hasta la ciudad de la Alhambra se encuentra por encima de los 1.000 metros y en él son habituales las nevadas y las heladas en el invierno, lo que acarrea frecuentes problemas para circular en esos meses. Por Almería, en cambio, aunque algunos puntos son escarpados, la meteorología no es por lo general tan adversa.

Para las mercancías, el itinerario que acaba de completarse ofrece el atractivo de no tener pendientes tan acusadas como la ruta a través de Granada capital. En esta ruta hay varios tramos con fuertes desniveles, como entre Puerto Lumbreras (Murcia) y Vélez Rubio (Almería), entre el puerto de la Mora y la Vega de Granada, y entre las proximidades de Antequera y la ciudad de Málaga.

Cuando el recorrido se realiza de subida, los camiones que van cargados no pueden alcanzar grandes velocidades. Este mismo impedimento es el que hace que no transiten muchos vehículos pesados por la A-7 entre Alicante y Xàtiva, y que este tráfico siga discurriendo de forma mayoritaria por la A-31 a través de Villena.

La infraestructura recién inaugurada, asimismo, «acerca» a la provincia de Alicante la costa de Granada, una zona con la que hasta ahora no ha existido una relación tan intensa como con otros puntos de Andalucía oriental, quizá precisamente por las comunicaciones.

La carretera N-340 en este lugar guarda ciertas similitudes con la N-332 en Alicante, ya que la vía tiene un trazado muy sinuoso por lo recortado del terreno y bastantes travesías urbanas no tenían variante. La orografía es en buena medida la causante de que la construcción de esta autovía se haya demorado tanto.

En 1995 ya estaban abiertos los tramos más cercanos a Almería y Málaga, pero hasta completar el resto -inaugurado sucesivamente por tramos- han transcurrido 20 años. Este dato refleja, al mismo tiempo, la lentitud con la que, en general, se han ido ejecutando las obras de la Autovía del Mediterráneo en relación a otros itinerarios de tipo radial, especialmente en los lugares donde el trazado es más complicado.

Compartir el artículo

stats