Cada vez más violentos. Los juzgados de la provincia contabilizaron el pasado año un repunte considerable en delitos de violencia doméstica cometidos por menores. De acuerdo con los datos de la Fiscalía General del Estado, los tribunales alicantinos incoaron en 2014 un total de 288 expedientes a jóvenes debido a agresiones en el ámbito familiar. Principalmente, a los padres. La cifra revela que se producen tres casos cada cuatro días. Y, lo que es peor, la problemática va en aumento. Así se desprende de la Memoria 2015 de la Fiscalía, publicada recientemente con datos promenorizados de un año antes.
En 2013, por su parte, los juzgados de menores de la provincia «sólo» contabilizaron 110 casos de violencia doméstica. El incremento en apenas 12 meses, por tanto, ha sido del 136%. Más que duplicarse. Pero, ¿a qué se debe ese repunte? Fuentes judiciales señalan que dos son los motivos. El primero, la mayor agresividad de los jóvenes. Y el segundo, que muchos padres han optado finalmente por denunciar.
El caso de la provincia resulta, cuanto menos llamativo. ¿Por qué? Porque a nivel nacional también se ha producido un incremento anual, aunque muy inferior al de las comarcas alicantinas. En el conjunto del Estado, los delitos de violencia doméstica cometidos por menores han pasado de 4.659 en 2013 a 4.753 en 2014.
Y la Fiscalía, consciente de que esta «lacra social» va a más, tal y como se recoge en la propia Memoria, admite además que las medidas que se están implementando para combatirla resultan insuficientes. «En anteriores Memorias se han realizado prolijas consideraciones acerca de esta modalidad delictiva que no en vano se tachó de lacra social, contra la que los esfuerzos y medidas que se aplican a diario en la jurisdicción de menores se revelan insuficientes, ante un problema que hunde sus raíces en una profunda crisis de valores y principios educativos dentro de las relaciones paterno filiales», explicita la Memoria 2015 de la Fiscalía.
