«El PP ha acabado haciendo buenas las barbaridades del PSOE». La frase de Ángel Urbina, miembro de la Junta de Gobierno del Acueducto Tajo-Segura, cuya parte murciana firmó anteayer el acuerdo para la compra de agua desalada para riego de la macroplanta de Torreviejacompra de agua desalada para riego , resume el sentir de los agricultores de la provincia ante el nuevo paso dado por el Gobierno y los agricultores murcianos -en la reunión de Madrid no hubo representación alicantina ni del Consell- . Los agricultores piensan que el pacto es un paso para dinamitar el trasvase del Tajo, el mismo río que lleva todos los años 8.000 hm3 a la desembocadura del río en Lisboa.
Urbina calificó el acuerdo -en vigor hasta que aumenten las reservas de agua en los embalses de Entrepeñas y Buendía- como un ejemplo de la «pésima planificación hidrológica en España. Estamos asistiendo a un episodio surrealista. El PSOE cometió una barbaridad al suprimir el trasvase del Ebro y cambiarlo por las desaladoras, y ahora el PP hace buenas las barbaridades socialistas», aseveró Urbina, comunero de la ilicitana Riegos de Levante.
El veterano regante advirtió, por otro lado, de que el precio anunciado para el agua desalada (0,30 euros por metro cúbico) no es real. Según Urbina, a esta cantidad habrá que aplicarle el IVA, el peaje por utilizar las infraestructuras de transporte y las mermas, con lo que el precio real será de «0,42 euros el metro cúbico, cuatro veces más que el agua del trasvase. ¿Qué va a pasar? Que los que puedan pagarla lo harán y los pobres pues no regarán», sentenció Ángel Urbina.
Por su parte, Andrés Martínez, presidente de la Junta Central de Usuarios del Trasvase Júcar-Vinalopó y de la Federación de Comunidades de Regantes de la Provincia, calificó el acuerdo como «otro parche más. Hasta que en este país nadie asuma que hay que distribuir el agua no habrá solución. El Tajo, el Duero, el Guadiana, el Ebro... los ríos españoles tienen un superávit anual de 20.000 hm3 . Mientras, el déficit del Júcar y del Segura es de 400 hm3 y 600 hm3 respectivamente, pero no, hay que recurrir al agua desalada porque está Torrevieja».
Antonio Rico, director del Instituto Interuniversitario de Geografía de la Universidad de Alicante, y referente provincial en el estudio de los temas hídricos, lamentó, por su parte, que «los regantes claudiquen frente al Gobierno en la defensa del Tajo-Segura. Con las condiciones de explotación anteriores a la firma del famoso memorándum, el trasvase todavía no estaría cerrado como está ahora». Rico subrayó que «se acepta una década después el mismo planteamiento de la «cláusula Narbona», que imponía una reducción de las transferencias del Tajo-Segura, a medida que se fuera incrementando la capacidad de producción de agua desalada en la zona beneficiaria del trasvase», apuntó Rico.
El catedrático de Análisis Geográfico Nacional alertó de que «se acepta una subvención mínima por el agua desalada(8 millones de euros) y, en cualquier caso, insuficiente para equiparar el precio de compra (0,30 euros/m3) con la proporcionada por el trasvase para riego (0,09 euros/m3). Es decir, el agua triplica en coste a la del Tajo-Segura. Con lo cual, mientras el Gobierno tan sólo aporta 8 millones de euros para tapar sus propios errores en materia de planificación, los regantes tienen que aportar de sus bolsillos 10 millones más de los que tendrían que pagar si recibieran con agua del trasvase». Para el director del instituto, al aceptar la desalación de forma casi masiva, como lo están haciendo, asumen el Programa Agua para sustituir los trasvases y, a cambio, no han arrancado ningún compromiso por parte del Gobierno de consolidar ni el trasvase».
