Viniendo del presidente de la segunda compañía petrolera argentina, resulta llamativo escuchar de labios de Alejandro Bulgheroni que en un plazo de tiempo no muy prolongado «acabaremos utilizando vehículos eléctricos». Sin embargo, el augurio se entiende cuando Bulgheroni se revela como un convencido de que los cambios en la competitividad originados p0r las nuevas tecnologías aflorarán nuevos productos para los ciudadanos y llegará la hora de las energías renovables y el desarrollo tecnológico de las baterías. No parece postureo, dado que su compañía ya está tocando esos campos, aunque avisa: «Es imprescindible que podamos almacenar esas energías para que no haya que consumirla en el mismo momento que la demandan los consimidores».