Seis moreras y robles australianos, y cuatro palmeras datileras, que cuando crezcan dotarán de sombra a la nueva zona de estancia que se ha acondicionado con bancos rústicos enclavados en la misma piedra en los paseos de las escalinatas del Jorge Juan. Con estas especies de arbolado, la Concejalía de Medio Ambiente pretende crear un entorno frondoso en un rincón hasta ahora muy austero, y de paso estabilizar los taludes con la plantación, ya ejecutada, de más de 300 arbustos, entre ellos adelfas, lentiscos y cipreses de Cartagena. «Con ellos se creará una importante densidad vegetal para evitar la erosión de los taludes y el arrastre de tierra que se produce cuando llueve con fuerza. Con esto esperamos corregirlo ya que el conjunto de las plantas evitará ese deterioro», explican técnicos municipales.
Sea como sea, la jardinería ha dulcificado la imagen de uno de los principales accesos al Monte Tossal, en donde este verano comenzó una intervención, presupuesta en 70.000 euros, para poner en valor toda la zona, y que ha incluido la restauración de muros, la reposición de piedras perdidas y la limpieza de los grafitis. «Falta algún retoque y el alumbrado pero la jardinería está ejecutada». Se completa con el riego que necesitarán estas nuevas zonas verdes, para el que se abrieron zanjas.
El proyecto culminará con la iluminación singular de las escalinatas al Jorge Juan, un instituto con 150 años de historia, mediante varias ristras de bombillas led, aún por instalar.«Con una inversión relativamente pequeña que hemos abordado con fondos del Ayuntamiento, aprovechamos el acondicionamiento de la zona para ajardinar una parte de Alicante que ha estado muy abandonada por los distintos gobiernos municipales. La iluminación ornamental le dará aún más vida», señaló ayer el edil de Medio Ambiente, Víctor Domínguez.
Esas luces singulares, añadió, tendrán una doble función, la de realzar una zona con déficit de iluminación dotándole de más seguridad, a la vez que poner en valor un enclave especial. «Las escaleras del Jorge Juan, más allá de su valor artístico, son algo muy sentimental para los alicantinos, algo muy nuestro. Realzar esa silueta con iluminación ornamental va a salir muy bien».
La idea del tripartito que gobierna el Ayuntamiento es potenciar la iluminación ornamental de más edificios emblemáticos de Alicante, aunque necesitarían más presupuesto, por lo que proyectan conseguirlo a lo largo de la legislatura.
Uno de los proyectos en marcha es la iluminación singular del Castillo de Santa Bárbara, con un proyecto por el que esperan conseguir que la Diputación subvencione el 90% de los 140.000 euros que costará instalar el nuevo alumbrado, con el que se conseguirá ahorro energético.
En cuanto a la Rambla, con déficit lumínico, como publicaba ayer este diario, Domínguez reconoció el problema y adelantó que durante el otoño se hará una poda intensiva de las frondosas ramas de las jacarandas que ocultan las farolas y que se pedirá otra ayuda económica a la Diputación para sustituir las bombillas por leds más potentes que combatirán la actual oscuridad.
