Aunque tendría que estar abierta desde el pasado 1 de octubre, el área de lactantes del Hospital General continúa cerrada desde julio, pese a que en los últimos días han ingresado 9 bebés. Así lo denuncia el Sindicato de Enfermería, Satse, quien añade que este cierre está ocasionando numerosos trastornos en el funcionamiento de la planta de Pediatría.
«En estos momentos los bebés están ingresados en las habitaciones de los niños. El problema es que para bañarlos, la auxiliar tiene que ir con el bebé hasta la zona de lactantes», explica María Dolores Díaz, delegada del Satse en el centro sanitario. Allí, añade, «no hay absolutamente nadie porque es una zona que lleva cerrada desde julio, incluso el carro de paradas cardiacas ha sido trasladado a Pediatría. Ante cualquier emergencia que surja con los niños las trabajadoras se sienten desprotegidas e indefensas». La delegada del Satse asegura que hay padres «que se han negado a que se lleven a sus hijos a esta zona». También preparar la alimentación de los bebés está suponiendo una dificultad. «Los biberones se siguen preparando en el área de lactantes y después los tienen que dejar en un despacho de los médicos»
Para reubicar a los lactantes con los niños, han tenido que meter cunas en las habitaciones y sacar camas a los pasillos. María Dolores Díaz critica que el cierre de esta planta se mantiene «para que el hospital pueda distribuir al personal de la misma por otras áreas y así no cubrir bajas ni vacaciones».
Desde la Gerencia del centro señalaron ayer que la presión asistencial registrada hasta la fecha «no ha requerido la reapertura de la planta de lactantes». No obstante, la dirección se encuentra en estos momentos trabajando en la organización de su apertura (limpieza de las áreas, revisión de los equipos...), «trabajos que se desarrollarán a lo largo de la próxima semana teniendo prevista su apertura la siguiente».
