La urgencia de cientos de familias ha llevado al tripartito a destinar una partida de 730.000 euros para adquirir viviendas sociales en lo que queda de año a los bancos y para adecuar viviendas municipales. El portavoz del ejecutivo local, Natxo Bellido, calcula en 30.000 euros lo que costará cada piso. «Dentro de las limitaciones presupuestarias que tenemos vamos a primar el gasto social», explicó. Este dinero se obtiene de la cuarta modificación de créditos por 1,6 millones aprobada ayer por una junta local extraordinaria para ejecutar proyectos que no estaban presupuestados. También se aprobó la modificación de numerosas ordenanzas fiscales ante el cambio de la gestión de Suma al Ayuntamiento, aunque no se trató cómo se hará ni si se subirán las tasas un 3% como marca el plan de ajuste, afirmó la edil Sofía Morales.