Los desaprensivos no dejan en paz al doctor Rico. La escultura que preside el parque de la ladera del Monte Tossal de Alicante ha vuelto a ser objetivo de los vándalos, que han pintado su cabeza, le han puesto una barba y en el busto han dibujado un bolsillo, todo ello de color azul.

El acto incívico se produjo durante este puente y los gamberros aprovecharon que son días en los que menos vecinos acuden al parque, ya que entre semana está muy frecuentado por niños, tanto los que viven por la zona como los que van al colegio La Aneja, a pocos metros del lugar.

La Asociación Cultural Alicante Vivo lamentó ayer este ataque, «que se ha convertido en reiterativo». Alfredo Campello, miembro del colectivo, considera que hay dos formas de atajar este problema: «Que se instalen cámaras de vigilancia y se dé vida al parque mediante actividades, porque no se hace nada y el monumento sufre las consecuencias».

No es la primera vez que la escultura del galeno sufre actos de los vándalos, ya que en otras ocasiones la han pintado y hace dos años le cortaron la cabeza. La pieza fue abandonada en las inmediaciones del recinto y, tras ser localizada, el Ayuntamiento la reparó con un coste de 1.500 euros.