Con hojas y palmas marrones secas como el esparto y llenas de matojos en sus bases, las palmeras de Alicante ofrecen una imagen descuidada por falta de agua y, sobre todo, de poda, algo que no se solucionará, al menos, hasta noviembre ya que desde el Ayuntamiento se ha indicado que no se va a abordar la poda y limpieza de las palmeras hasta esa fecha para minimizar el riesgo de contagio de picudo rojo. Dado que las palmeras son las plantas más utilizadas en Alicante para ornamentar las avenidas y se suelen utilizar en las medianas de las principales vías, esta mala imagen se aprecia con darse una vuelta por la Vía Parque donde la práctica totalidad de las palmeras se ven más marrones que verdes. En la avenida de Miriam Blasco en la Condomina, apenas quedan palmas verdes en la parte superior de las palmeras y en el caso de las palmeras datileras, los racimos secos cuelgan por decenas de las plantas. También en el acceso a Alicante desde Elche las palmeras están secas y llenas de matojos en su base, contrastando curiosamente con las de algunas urbanizaciones privadas con sus palmeras verdes y aparentemente sanas. La Playa de San Juan, las inmediaciones del Hospital General o la Santa Faz son otras de las zonas de Alicante en las que las palmeras se ven descuidadas y secas por falta de poda frente a otros espacios como la avenida de Dénia donde paradójicamente los ejemplares se ven verdes y no tienen ni una sola palma marrón.
Pese al aspecto descuidado, aparentemente por falta de mantenimiento, que afecta a gran parte de las 15.000 palmeras que hay en Alicante, desde la concejalía de Medio Ambiente y Zonas Verdes se ha asegurado que las plantas están sanas y no hay riesgo de rotura. «Es verdad que se ven feas con muchas hojas amarillas, pero no tienen ningún problema», ha señalado el concejal Víctor Dominguez, para añadir que si no se han podado antes ha sido para evitar el contagio de picudo rojo pero se inspeccionan con regularidad y «no están enfermas».
