Aunque la comisión echó el cierre en julio coincidiendo con el final del ejercicio fogueril de 2015, su presidenta y el resto de la directiva han estado tres meses más trabajando para no dejar ni una sola deuda. «Acabamos de abonar el último pago del pasado ejercicio. Hemos podido pagar a todo el mundo, que a nadie se le ocurra poner en entredicho que cerramos por deudas porque no es nuestro caso. Ni un solo proveedor puede decir que le debemos un euro».