Los comerciantes de la Plaza Nueva han recogido un millar de firmas entre clientes y vecinos para conseguir que al acuario se reabra lo antes posible dados los perjuicios económicos que, aseguran, el cierre de la instalación está produciendo entre el comercio y la hostería de la plaza y sus alrededores. Los comerciantes, apoyándose en el millar de firmas que han recogido desde el 30 de septiembre, han pedido una reunión con el alcalde, Gabriel Echávarri, para instarle a dar una solución al acuario ya que «es un foco de atracción sobre todo para los niños y sus familias que llenan de vida la plaza», tal como ha indicado Genoveva Reig, comerciantes de la zona e impulsora de la campaña de recogida de firmas.

El acuario permanece cerrado desde que en agosto murieron sus más de 130 peces por una avería en el sistema de refrigeración del recinto. Tras la muerte de los animales, se incrementaron las voces críticas con la pecera de los grupos en defensa de los animales al considerar que los peces no tenían suficiente espacio ni condiciones para vivir en el acuario, por lo que se descartó reabrirlo tal como estaba.

El tripartito ha recurrido al Instituto de Ecología litoral antes de decidir el destino del recinto, aunque desde que se cerró, se han barajado distintas posibilidades como la instalación de un espectáculo de medusas y luces ultravioletas, un vivero de peces pequeños, un museo de corales o un espacio de proyecciones sobre el mar. Los comerciantes de la Plaza Nueva piden que sea cual sea la solución final, el acuario vuelva a ser un foco de atracción y ocio en la zona ya que desde el cierre han notado un radical descenso en el número de visitantes a la plaza, sobre todo las tardes y los fines de semana cuando muchos padres llevaban a sus hijos a la plaza a ver los peces.