El Ayuntamiento de Alicante no podrá librarse del control del Ministerio de Hacienda. Saldar el préstamo de 27 millones del rescate para desprenderse de las restricciones del plan de ajuste es «absolutamente inviable», como admitió ayer el portavoz del tripartito, Natxo Bellido, quien dio por descartada la propuesta que el viernes lanzó el alcalde, Gabriel Echávarri, de liquidar un crédito pidiendo otro a los bancos por el mismo importe. Un cambio de cromos que, como advirtieron los técnicos municipales, no acepta el ministerio.

Cuando los responsables municipales se reunieron con los del ministerio hace una semana, desde el departamento que dirige Cristóbal Montoro ofrecieron al Ayuntamiento la posibilidad de pagar los 27 millones de euros del último de rescate y liberarse así de las restricciones sobre el gasto del plan de ajuste. El tripartito dio por descartado hacerlo con fondos propios, sobre todo teniendo en cuenta que debían hacer hueco en el presupuesto de 2016 para indemnizaciones judiciales por más de 22 millones de euros (a Hansa y por Torre Placia). El viernes, el alcalde puso sobre la mesa una nueva opción: la de pedir un préstamo bancario por 27 millones, saldar con ese dinero el crédito del rescate y liberarse así del plan de ajuste. Los técnicos no tardaron en advertir que el ministerio no permitía esta posibilidad. Así se puso sobre la mesa, incluso, en la reunión de la semana antes con el ministerio. De ahí que la opción planteada el viernes por el alcade sorprendiera, incluso, a los miembros del equipo de gobierno.

Tras la Junta de Gobierno celebrada ayer, sin la presencia del alcalde, tanto la edil de Hacienda, Sofía Morales, como los representantes de Compromís y Guanyar dieron por descartada la propuesta del regidor. Desde el entorno del alcalde justificaron que «era algo en estudio y si no lo permite el ministerio, ahora se estudiarán otras fórmulas».

Bellido junto al edil de Guanyar, Víctor Domínguez, explicaron tras la Junta de Gobierno la inviabilidad de esta opción. Indicaron que «no valdría como solución para quitarnos de encima el plan de ajuste» porque no lo permite así el ministerio. «Seguiríamos teniendo la misma deuda que tenemos con los bancos pero con otro préstamo», indicó Domínguez, quien indicó que, por tanto, el ministerio no les permitiría desvincularse del plan de ajuste. «Al final sería un préstamo», apuntó Bellido, quien justificó que los técnicos valoran «todas las posibilidades que tenemos y las que no».

Hacienda impide al Ayuntamiento endeudarse más y permite sustituir un préstamo por otro para refinanciarlo con mejores condiciones, como ya hizo recientemente el Ayuntamiento, pero eso no eliminaría la deuda y tampoco permitiría al Ayuntamiento liberarse del plan de ajuste y del control de Montoro, que es la pretensión del tripartito para recuperar la «autonomía» en la toma de decisiones que reclama.

Bellido también aludió a la más que difícil situación económica que encara el equipo de gobierno con las sentencias judiciales. Para el portavoz municipal se trata de «minas» que les llegan por la «mala gestión del PP» recordando que «el plan de ajuste no nos ha tocado por sorteo». Bellido consideró que esa herencia es «un gran problema para desarrollar nuestro proyecto de cambio y de rescatar a las personas». Ahora, dice, buscan «alternativas» para que esas sentencias afecten «lo menos posible» al presupuesto de 2016. Entre ellas, está la de negociar un plan de pago con Hansa -que tendrían que presentar al TSJ- para abonarle los 18 millones de euros «en varios años, con un plan «plurianual» o con terrenos, pero para ello necesitan la aceptación de la empresa que, como avanzó el alcalde, quiere cobrar de inmediato y en metálico.