La Conselleria de Educación evaluará los centros que en estos momentos aplican la jornada continua para ver si hay contextos en los que es mejor no optar por esta modalidad horaria, pero no se aplicará de forma generalizada a todos los centros educativos de la Comunidad. Así lo afirmó ayer el conseller de Educación, Vicent Marzà, en los pasillos de las Cortes, donde aseguró que el objetivo del departamento que dirige es tener esas evaluaciones hechas en el mes de febrero.
Explicó que de lo que se trata es de evaluar los centros que ahora mismo están experimentado la jornada continua para ver en base a qué criterios o en qué contextos «es mejor o no es mejor la jornada continua en determinados centros. Lo que no hemos dicho en ningún momento es que vayamos a generalizar la jornada continua», aseguró Marzà.
De esta manera, el conseller sigue la línea que marcó su predecesora en el cargo la consellera popular María José Catalá, quien a raíz de informes de Educación en los que se aseguraba que los resultados académicos eran peores en centros con jornada continua que en los que no la tenían, decidió paralizar la implantación del nuevo horario en los colegios de la Comunidad Valenciana.
Por otro lado, el conseller Marzà defendió ayer que las habilitaciones de unidades escolares realizadas este curso responden a necesidades educativas y no a criterios ideológicos. Lo hizo durante la comisión de Educación y Cultura de las Cortes, a petición del PP. Tras asegurar que se hacen habilitaciones extraordinarias «de forma continuada», Marzà explicó que para este curso hay 395 unidades habilitadas, de las que 47 se han hecho de forma extraordinaria, siete en la provincia de Alicante.
