La Asociación de Vecinos Gran Vía Sur-Puerto insistió ayer en un comunicado público que tiene constancia de que las labores de carga y descarga de graneles sólidos que se realizan en el puerto de Alicante carecen de licencia ambiental, y cuentan con varias denuncias del Seprona y quejas del Síndic de Greuges, por lo que volvió a reclamar, esta vez al nuevo presidente de la Autoridad Portuaria de Alicante, Juan Antonio Gisbert, que se preocupe por el asunto. Los vecinos se muestran indignados «por las declaraciones que hizo Gisbert durante su toma de posesión la semana pasada cuando el presidente afirmó que la actividad que se desarrolla es legal. Nos parecen una burla», denunció ayer Manuel Alcón, presidente de los vecinos. «O no sabe lo que pasa a su alrededor, o no ha pensado lo que ha dicho», sentenció Alcón.

El representante vecinal cargó ayer contra el PSOE y Compromís, que gobiernan la Generalitat y, en concreto, contra el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri. «Hasta ahora lo único que ha dejado claro es que lo único que le preocupa es la estética de la zona de cruceros, la zona vip. Le preocupa mucho que cambien el cartel del casino y quiten el barco-restaurante, y no le importa en absoluto que a escasos metros, en la zona sur, el polvo inunde el aire que respiramos», subrayó Alcón. El responsable vecinal anunció que su asociación estudia llevar el tema por la vía de lo Contencioso-Administrativo si «el Ayuntamiento sigue obviando el problema y hace caso omiso de las advertencias del Síndic».