Un examen ciudadano. El tripartito acudió ayer a la llamada realizada por una veintena de colectivos y plataformas de diversa índole para dar explicaciones sobre los primeros 100 días al frente del Ayuntamiento. Gabriel Echávarri, Miguel Ángel Pavón y Natxo Bellido protagonizaron un encuentro que se desvirtuó en parte durante su arranque por las prolijas intervenciones de los representantes municipales, lo que retrasó más de una hora las preguntas de los ciudadanos.

El regidor, que se ausentó durante las cuestiones planteadas por los asistentes en la segunda parte de un acto a pie de calle, pidió «paciencia» a los presentes. «Sé la ilusión que había, y me da miedo que esa ilusión se convierta en ansiedad por no hacer las cosas rápidas. Por eso os pido paciencia», señaló el socialista, quien volvió a mentar como es habitual en los últimos tiempos al empresario Enrique Ortiz. «Fijaos si recibimos a toda la gente que vamos a recibir a Ortiz», resaltó Echávarri, entre las risas del centenar de presentes.

El alcalde, durante sus palabras, también criticó la existencia de asociaciones «pseudofantasmas» en la ciudad y abogó por liderar una «revolución ciudadana en el Ayuntamiento», para asentar «unos cimientos inamovibles».

El vicealcalde, Miguel Ángel Pavón, centró sus palabras en el futuro Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Alicante, del que se comprometió a redactar la primera parte -estructural- durante esta legislatura. El líder de Guanyar apostó por la participación ciudadana con la inclusión de ruegos y preguntas en los plenos y destacó la creación de consejos locales en áreas como protección animal, sanidad y cultura.

La tercera pata del tripartito, el portavoz Natxo Bellido, reclamó que los encuentros de los representantes municipales con la ciudadanía, como el celebrado ayer, se conviertan en «algo natural». Además, se mostró convencido de la importancia de mejorar la transparencia municipal, para subir puestos en el Índice de Transparencia de los Ayuntamientos

Con todo, el micrófono no sólo pasó por las manos de los líderes del tripartito, sino también por las del resto de concejales que se unieron al debate sobre los primeros 100 días al mando de la ciudad. La edil Julia Angulo habló sobre la presencia activa de los ciudadanos en la política municipal, una de sus competencias al estar al frente del área de Participación. De hecho, propuso instaurar el carácter asambleario en las actuales juntas de distrito y se comprometió a que el próximo presupuesto del Ayuntamiento sea realmente participativo. Nerea Belmonte, responsable de Acción Social, invitó a los colectivos sociales a que se acerquen hasta su concejalía a «proponer» y no sólo a «pedir», como sucede ahora.

Por su parte, el concejal de Cultura, Dani Simón, criticó a los anteriores responsables de su área por dividir la cultura entre aquellos que recibían subvenciones y los que no. Algo, según subrayó, que cambiará a partir de ahora. «Todos tendrán las mismas posibilidades», afirmó Simón.

Por último, Víctor Domínguez, que llegó directo de Madrid, se comprometió a efectuar un control estricto de las contratas y admitió el deseo, y a la vez la dificultad, de remunicipalizarlas. «Nos gustaría llevar la gestión, pero hay contratas leoninas. Eso sí, sería un fracaso no municipalizar la contrata de jardines, que termina el próximo año», admitió.

Los ciudadanos presentes en un debate que se prolongó varias horas coincidieron al exigir que la participación de los alicantinos en la política sea real, para lo que pidieron «voluntad política».