El portavoz del equipo de gobierno, Natxo Bellido, mostró ayer su «perplejidad e indignación» por el «tono» de una carta remitida al Ayuntamiento por Alicante Avanza, la mercantil participada por Enrique Ortiz que promueve el ATE de Ikea y el macrocentro comercial, en la que, afirma, se amenaza a la entidad local con iniciar acciones legales por pedir la retirada del ATE, negociar una ubicación distinta a Rabasa y promover la catalogación de las Lagunas de Rabasa como humedal. «Nadie nos va a amedrentar», aseguró Bellido, quien incidió en que el equipo de gobierno tiene «soberanía para tomar decisiones» y «ninguna empresa va a coartar nuestra autonomía». En un tono similar, el alcalde, Gabriel Echávarri, consideró que la mercantil «se ha equivocado» con la remisión de esa carta.

En la misiva, Alicante Avanza cuestiona los acuerdos adoptados por el tripartito sin darles «preceptiva audiencia» como interesados, exige un «trato adecuado», acusa al equipo de gobierno de perjudicar sus intereses y ve como una «injerencia» las reuniones mantenidas con Ikea.