El Ayuntamiento de Alicante ha comenzado a ordenar el cajón de sastre en el que se ha convertido el paseo del Puerto forzando a retirar la estridente fachada del Casino Mediterráneo para sustituirla por otra más sencilla. El alcalde, Gabriel Echávarri, exigirá también a la Autoridad Portuaria la retirada de la réplica del galeón del siglo XVIII y el tiovivo. Aunque desde su instalación, hace siete años, la llamativa fachada del casino ha venido despertando polémica y el anterior gobierno ya pidió que se suavizara su impactante imagen, no ha sido hasta ahora cuando los propietarios han accedido a ello.

Hoy mismo el Casino Mediterráneo tiene previsto solicitar la licencia a Urbanismo para comenzar a desmontar las llamativas superposiciones de la fachada, dejando únicamente el fondo azul, con el nombre del casino y un nuevo logotipo en blanco y verde de «juegging», en referencia a la incorporación de un nuevo espacio de apuestas deportivas.

Será una fachada «menos luminosa y más sencilla» para «adecuarla al entorno», indicó el propietario del Casino Mediterráneo, Jesús Álamo, quien aseguró que ese fue su «deseo en origen». No obstante, indicó que «las empresas nunca podemos hacer lo que nos gusta y, cuando no manda uno solo, es más difícil todavía, pero ahora las cosas han cambiado y ha llegado el momento de cambiar la fachada». Repreguntado al respecto de por qué no se había actuado antes, incidió: «Por circustancias de empresas difíciles de explicar».

El alcalde, Gabriel Echávarri, explicó ayer que trasladó su petición al dueño del Casino en julio por tratarse de «una reivindicación histórica de toda la sociedad alicantina». El coste íntegro lo asumirá la empresa y el compromiso municipal, indicaron ambos, es agilizar la licencia para el desmontaje de los llamativos elementos luminosos de la fachada. Un proceso que durará «un mes o mes y medio», dijo el dueño del casino, quien bromeó con que «esperamos comernos el turrón con la nueva fachada».

La iniciativa del Ayuntamiento no se quedará ahí. El alcalde socialista avanzó que exigirá al presidente de la Autoridad Portuaria designado por el PSOE, Juan Antonio Gisbert, la retirada de otros elementos que contribuyen, dijo, a «este parque de atracciones que se ha montado en tiempos de otra época». En concreto, el alcalde se refirió a la réplica del galeón «que lleva mucho tiempo anclado y no representa la historia de Alicante» y el tiovivo. «No sabemos si hay contratos, pero no nos parece bonito y vamos a instar a que sea una fachada representativa de Alicante», dijo Echávarri. Colectivos como Alicante Vivo ya celebraron ayer la retirada de la fachada, pero reclamaron otro elemento, como la réplica del submarino que probó Cosme García, en sustitución del galeón y el tiovivo, para «atraer al turismo».

Manteros

Echávarri también reclamará al Puerto que entre las prioridades de sus primeros cien días incluya un mayor mantenimiento del paseo del Puerto y un aumento de la Policía Portuaria para evitar la «zona de libre comercio» para los manteros en este espacio.

Echávarri incidió en que el puerto «debe ser un motor» de la provincia y lamentó «la falta de liderazgo» en esta institución hasta el momento y del anterior gobierno local. «El puerto tiene que acabar entre los diez primeros en los próximos cuatro años y si no se podrá considerar un fracaso», dijo Echávarri, quien marcó otro reto a Autoridad Portuaria: «que ninguna empresa de la provincia opte por voluntad propia por el puerto de Valencia para exportaciones».