Mientra los directores de los centros recamaban en Alicante la concreción de políticas educativas que favorezcan una sustitución ágil de las bajas docentes para que los alumnos no pierdan clases por este motivo, el conseller, Vicent Marzà, anunciaba ante la comisión de Educación de las Cortes Valencianas su intención de modificar el actual sistema de acceso a las plazas docentes, incluyendo nuevos criterios a la consabida nota de las oposiciones y la experiencia laboral.

A preguntas del grupo popular sobre las razones que le habían llevado a recurrir el anterior acuerdo de interinos, eliminando de su puesto de trabajo a un millar de docentes que según las cuentas del PP se han visto desplazados en la bolsa de trabajo al recuperar el acuerdo de interinos de 2010, Marzà confesó que no les gusta ninguno de estos dos acuerdos: «Ninguno de ellos es beneficioso para el conjunto de los interinos», y propuso «crear un nuevo acuerdo que combine acciones y criterios buscando el mayor equilibrio».

Críticas

La representante del grupo popular, Beatriz Gascó, insistió en reclamarle que concretara dichos criterios, pero Marzà apuntó que serán «nuevos» y que «no los voy a fijar yo». En este sentido invitó tanto al resto de partidos políticos como a los sindicatos docentes y resto de la comunidad educativa a trabajar por ese nuevo acuerdo, con la intención de que introduzca criterios «nuevos y diferentes»además de la nota y la experiencia laboral.

Al sindicato docente mayoritario, STEPV, no le gustó saber de las intenciones del conseller con respecto al actual acuerdo de interinos en vigor por vías distintas a la mesa de negociación, y arremetió contras las intenciones de dicho cambio. «Si lo que se quiere es lograr trabajo para más docentes, habrá que ampliar las plantillas más que cambiar las reglas del juego», criticaron.