La Universidad de Alicante (UA) lidera un proyecto de formación de profesorado de cinco países del océano Índico (Madagascar, Mozambique, Tanzania, Islas Comoras y Seychelles) en materia de pesca sostenible, sector que constituye una de las principales fuentes de alimento y riqueza para la región.

Los biólogos José Luis Sánchez Lizaso, Alfonso Ramos y Aitor Forcada, de la (UA), y José María Bellido, del Instituto español de Oceanografía, han formado parte del comité científico de la primera edición de la Conferencia Regional 'Fisherman', en la que también ha habido ponentes de Portugal y de los países del sudeste africano, entre otros.

El encuentro, con más de 100 participantes y representantes del Ministerio de la Pesca y Educación Superior de Madagascar, se celebró entre el 10 y 11 de septiembre en Mahajanga (Madagascar).

Bajo el título "Pesca Sostenible en el Sur-oeste del océano Índico: la importancia de la Gestión y de la Educación", el evento contó también con la participación de académicos, investigadores, gestores y sociedad civil de los países implicados, y la conferencia inaugural fue impartida por el prestigioso investigador Daniel Pauly, Doctor Honoris Causa por la UA.

A lo largo de los dos días, el debate se enfocó en la importancia de los recursos pesqueros como fuente de alimento y riqueza para la región y en torno a los problemas que amenazan su sostenibilidad.

Entre ellos están la sobrexplotación, las prácticas de pesca destructivas y la destrucción de hábitats, todo lo cual lleva a la necesidad de una buena gestión para asegurar la sostenibilidad.

Según ha relatado a Efe Sánchez Lizaso, "es necesario controlar la actividad pesquera, eliminar las prácticas pesqueras destructivas, avanzar en la cogestión y en la creación de zonas protegidas, al tiempo que asegurar la equidad en la distribución de la riqueza generada".

En las conferencias se destacó el papel de la educación superior para formar a técnicos que puedan afrontar los nuevos retos de gestión desde una perspectiva multidisciplinar.

El proyecto Fisherman (financiado por el programa europeo EDULINK) liderado por la Universidad alicantina pretende tener un "efecto multiplicador" al centrarse en la "formación de formadores" ya que las universidades de la región deben de participar en la educación de estos técnicos que entrarán en el mundo profesional en el ámbito de las administraciones, centros de investigación, organizaciones no gubernamentales (ONG's)o en el sector privado.