Las cuentas anuales correspondientes a 2014 muestran que Casa Mediterráneo ha visto reducir sus beneficios en torno a los 90.000 euros. Así, ha pasado de unos resultados positivos de 256.000 euros en 2013 a 161.000 en el pasado ejercicio, según consta en el informe publicado en el BOE. El director general del Consorcio, Miguel Oliveros, sostiene que la auditoría «refleja la realidad», pero que la bajada de beneficios se debe a «factores coyunturales, imprevistos».
No obstante, destaca las cuentas económicas «muy saneadas» pese a los impagos de los ayuntamientos de Alicante y Benidorm. «La deuda que puedan tener se acumula y se convierte en histórica, no quedan exentos de las cuotas anuales», asevera.
Las cuentas anuales también dejan constancia de una nueva reducción de plantilla, que pasa de nueve a siete personas. Los gastos de personal, por ende, también disminuyen de los 419.500 euros en 2013 a casi 367.500 euros en 2014, esto es, un ahorro de más de 50.000 euros.
Masa salarial
Oliveros reconoce que la plantilla ha sufrido en los últimos años un recorte importante debido a la crisis económica, con disminución de la masa salarial y la extinción de contratos, pero que en estos momentos «el equipo ya está muy ajustado».
Casa Mediterráneo entró en 2012 en pérdidas por primera vez desde su puesta en marcha en 2009 tras los incumplimientos reiterados de los pagos por parte de las entidades que forman parte del Consorcio. El propio ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, mostró su malestar por esta situación y barajó una reforma de los estatutos para blindar los pagos pendientes, medida que no ha ejecutado.
