El arraigo de la celebración del día de San Juan, un «hito» en el Levante español gracias a la tradición de quemar hogueras que cada año se renueva en cerca de 60 municipios de la Comunidad Valenciana, es uno de los argumentos del informe sociológico que la Federación de Hogueras de Alicante ha remitido al presidente del Consell, Ximo Puig, respaldando la petición oficial que se envió el pasado 7 de septiembre para que la Generalitat declare el 24 de junio como festivo autonómico, y que está basado en el estudio de impacto económico de la Fiesta elaborado por la Universidad de Alicante y en encuestas de la Asociación de Hoteles. Esos municipios suponen prácticamente la mitad del territorio, y en ellos viven casi dos millones y medio de personas.
«De todos cabe destacar Alicante, en la que sus fiestas oficiales, Les Fogueres, declaradas de Interés Turístico Internacional y Bien de Interés Cultural, generan un gran impacto turístico para la ciudad que obtendría un importante beneficio si el 24 de junio fuese declarado festividad autonómica». Éste es el segundo argumento de la Federación de Hogueras para convencer al Consell: que un día de San Juan festivo autonómico vendría a fomentar las visitas de habitantes de las distintas poblaciones de la región. Actualmente, más de la mitad de los turistas ya procede de otros municipios de las tres provincias de la Comunidad, de acuerdo al informe sociológico enviado a Puig, en el que ha trabajado el sociólogo Rubén Pérez Jordá, interventor en la entidad festera, y que analiza la incidencia de la celebración en otros municipios. En el escrito, el presidente de la Fiesta, Manuel Jiménez, incide también en los beneficios que, según este estudio, reportaría en general al conjunto de la Comunidad el festivo autonómico, una aspiración que se enmarca en la lucha de las Hogueras por conseguir la equiparación con las Fallas, dado que el 19 de marzo, día de San José, es fiesta en todo el territorio regional.
La petición del festivo autonómico es para todos los años que San Juan caiga entre semana. Dado que 2016 será bisiesto, caerá en viernes, «lo que podría repercutir de forma negativa en los resultados económicos de la segunda ciudad de la Comunidad Valenciana».
