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El Gobierno cambia de criterio y descarta limpiar el barranco de Aguamarga

La CHJ, que se comprometió a desbrozar el cauce, alega ahora «dificultades económicas»

El Gobierno cambia de criterio y descarta limpiar el barranco de Aguamarga

Apenas dos semanas después de comprometerse con el Ayuntamiento de Alicante a limpiar el barranco de Aguamarga para evitar los daños provocados ante una posible gota fría en la ciudad, la Confederación Hidrográfica del Júcar ha dado marcha atrás, dejando con escaso margen de maniobra al tripartito. Responsables de la entidad dependiente del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente contactaron hace solo dos días con el gobierno local para informarles de un inesperado cambio de criterio. «Nos informaron de que no van a limpiar el barranco por dificultades económicas. Parece ser que han decidido no cargar con el coste de la limpieza de los cauces que estén integrados en una ciudad», explicó ayer el concejal de Medio Ambiente en Alicante, Víctor Domínguez, quien admite que el compromiso de la Confederación pasaba por realizar el desbroce del cauce repleto de cañas antes de que septiembre llegase a su fin.

Así que ahora, como ya sucedió el pasado año, el Ayuntamiento de Alicante deberá correr con los gastos que ocasionará la limpieza del barranco, que hace un año ascendió a unos 17.000 euros. «Les hemos trasladado nuestro enfado porque se habían comprometido con los alicantinos hace apenas dos semanas, y ahora de repente cambian de criterio. Además, en su reciente visita a la zona, los técnicos de la Confederación del Júcar nos dijeron que el barranco estaba en peor situación de la esperada», añadió ayer el edil de Medio Ambiente, que ahora deberá conseguir una partida económica, aún sin cuantificar, para proceder a la limpieza del barranco y evitar así las posibles consecuencias de una avenida de agua provocada por una lluvia torrencial.

Por ahora, el Ayuntamiento va a cursar por escrito la petición para conseguir el permiso para acometer la limpieza, ya que para realizar cualquier trabajo en el cauce debe dar el visto bueno la Confederación Hidrográfica. Pero el problema no se queda ahí, sino que la Concejalía también tendrá que decidir qué tipo de desbroce hace tras la petición de los ecologistas de que la limpieza se haga a mano para evitar daños a la fauna y flora que alberga, como erizos, zorros, cernícalos o chotacabras.

Domínguez ya descartó ayer llevar a cabo una limpieza a mano del cauce, ante su «elevado» coste económico y porque «la seguridad es lo primero», aunque se comprometió a «salvaguardar todo lo posible la biodiversidad».

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