Hacía 138 años, en concreto desde 1877, que la provincia de Alicante no despedía un verano tan caluroso debido a la constante entrada de bolsas de aire sahariano -la última ayer mismo con máximas de 35 y 34 grados en Elche y Alicante- que han acelerado los efectos de la sequía pese a que, incluso, el balance global de lluvias en la Comunidad Valenciana señale que, junto al calor, también ha llovido más que nunca en la estación que nos habrá dejado a las 10.20 horas de hoy miércoles.

¿El otoño? Más de lo mismo. La Agencia Estatal de Meteorología prevé que los próximos meses registren temperaturas más altas de lo normal y que la lluvia se concentre en todo el cuadrante noroeste peninsular. En el Mediterráneo poca lluvia y si llega será en forma de tormentas cuando entre aire helado en altura. Tras el sofocón de ayer, al coincidir el viento sahariano con el poniente, hoy sigue el buen tiempo con un ligero descenso de las temperaturas. Y mañana jueves, incluso, podría llover por la mañana.

En cuanto al balance del año hidrológico que comenzó el 1 de octubre de 2014 y finaliza la próxima semana (30 de septiembre), la lluvia ha caído, como siempre, de forma muy desigual. Mientras en las Marinas y el Baix Vinalopó la precipitación ha sido un 35% menor que la media, en el Alto y Medio Vinalopó ha llovido de media un 15% más con 395 y 314 litros por m2, respectivamente. En la Vega Baja el descenso de la lluvia ha sido del 15% en l´Alcoià un 6% menos.

Curiosamente, el verano fue muy húmedo en el conjunto de la la Comunidad, con casi el doble de precipitaciones de lo normal, y muy cálido con 1,2 grados superior a la media y el cuarto más caluroso desde 1950, especialmente julio, y se prevé que el calor nos siga acompañando este otoño. Será caluroso, un otoño veraniego con días estables y despejados, lo que no quiere decir que «pueda entrar una masa de aire frío y algunos días bajen las temperaturas», según avanzó ayer Jorge Tamayo, director de Meteorología de la Aemet.