Según un informe de la Federación Alicantina de Comercio (Facpyme) de ejecutarse como está el plan, la provincia perderá hasta 1.800 establecimientos y unos 2.000 mil empleos netos (tras descontar el trasvase de trabajadores al macrocentro). En la ciudad de Alicante cerrarían 1.100 establecimientos, que dejarían en el paro a 800 trabajadores. El informe, presentado el pasado junio, analizó el impacto del macrocentro en Alicante, Alcoy, Elda, Vega Baja y Villena, afectadas directamente, según los técnicos por la implantación del complejo que nacería atraído por Ikea. Benidorm y la Marina Alta quedan fuera de la zona de influencia debido la distancia.