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Un niño autista, sin transporte escolar

El padre, en el paro, lamenta que con 400 euros de ayuda para todo el año no puede llevar a su hijo de seis años a clase

Los colegios del barrio de San Blas no disponen de transporte escolar público PILAR CORTÉS

Tiene seis años y es autista. Hasta ahora, en enseñanza no obligatoria, iba al nivel de Infantil en el colegio público San Gabriel, el más cercano a su casa. Este curso pasa a primero de Primaria, cumple los años el mes que viene, y la Conselleria de Educación ofertó a la familia, en primer lugar, el colegio El Tossal, en San Blas, porque para las características del alumno era el más apropiado para el apoyo que necesita.

El padre, en el paro y con la obligación de cuidar a su mujer, discapacitada, dice no disponer de coche, y como no hay transporte escolar de la conselleria en todo el barrio de San Blas pese a corresponderle a su hijo, en Educación Especial, la conselleria le ha dado una ayuda individual: 400 euros para su desplazamiento durante todo el curso.

Victor Mario, el cabeza de familia, estaba ayer angustiado porque todavía no ha podido escolarizar a su hijo. Desde San Gabriel no hay un autobús urbano que llegue a San Blas y con los 400 euros no se puede permitir ir en taxi. «Tendría que coger doce autobuses al día, para llevar y traer al niño todos los días mañana y tarde», se lamenta.

Hay otros colegios más cercanos a su casa que tienen aulas de Educación Especial pero él cogió «el que me pusieron en primer lugar». Ahora le dicen en Educación que al tener una ayuda individual no puede acogerse al transporte escolar que le correspondería si fuera a otro centro con ruta asignada.

En el barrio San Blas hasta el momento se había ocupado del transporte una empresa privada que asegura haber cubierto los trayectos de la zona de forma altruista, porque con la ayuda individual que reciben estos alumnos no llega para pagar al conductor, al monitor, el gasoil, los seguros y un largo etcétera. Este curso, además, sólo siete niños de la zona -de los 19 que transportaba otros años- habían confirmado el uso de este transporte privado, por lo que finalmente no saldrá.

En los colegios tanto de origen como el que le han asignado en San Blas, han tratado de solucionar este caso particular por todos los medios, pero el tema está en manos de la Conselleria de Educación, a quien correspondería, en su caso, modificar el régimen de transporte de este alumno y cambiarle de centro para facilitar su efectiva escolarización. «Llevo días sin dormir apenas, para ver cómo salgo adelante», se lamenta el padre.

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