Desde el viernes, en el Imserso no cogen el teléfono a nadie. Ayer, fuentes del sector barajaban tres posibles hipótesis para una solución inmediata a la anulación de la adjudicación del programa de las vacaciones sociales -no cabe más retraso para mitigar el daño ya hecho-. Que los técnicos vuelvan a fallar a favor de Mundisenior, y Mundiplan lleve el tema a la justicia ordinaria, que haya una prórroga del programa o que se opte por la decisión salomónica de repartir los lotes. A lo largo del día tomó fuerza la ida de que el Ministerio de Asuntos Sociales estudiaba la opción de prorrogar el programa a favor de Mundisenior, el operador que lleva 25 años gestionándolo y al que se lo adjudicó el 21 de junio. Algo que fuentes el sector hotelero descartaron al considerarlo ilegal.
La patronal hotelera española -Hosbec incluida- ha convocado hoy una cumbre en Madrid para tratar de marcar la estrategia de presión al Gobierno y desatascar la catástrofe económica que se le viene encima al sector por la anulación de la adjudicación del programa de las vacaciones subvencionadas que beneficia a un millón de pensionistas españoles. Anulación que amenaza con provocar un quebranto económico de 50 millones de euros a 60 hoteles de la Costa Blanca.
Cincuenta millones de pérdidas a los que habría que sumar los cientos de miles de euros que se juegan otros operadores relacionados con el programa como son las agencias de viajes, transportistas, organizadores de excursiones, comercios, bares y cafeterías. En el aire, el futuro inmediato de 12.000 trabajadores.
En el sector hotelero a no dejaban ayer de mostrar su asombro por algo que «desgraciadamente veníamos alertando de que podía suceder», señaló Nuria Montes, secretaria general de Hosbec, quien recordó que ahora mismo no hay ni un contrato firmado ni con hoteles, ni con los operadores y el tiempo sigue corriendo en contra. Los hoteleros expresan también su sorpresa ante lo que parece un error de bulto de los técnicos del Imserso, que tardaron tres meses en adjudicar el programa a Mundisenior (21 de junio) y han tardado casi otros tres meses en resolver un recurso que tampoco está claro que pudiera haber salido adelante pues hay que recordar que ni Iberia ni Alsa, por ejemplo, tienen licencia de agencia de viajes.
Por su parte, la diputada de Compromís, Mireia Mollà y CC OO reclamaron ayer al Gobierno una solución inmediata para que pueda arrancar el programa.
