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Los accidentes «in itinere» alcanzan su máximo desde 2009 con un millar en 6 meses

La siniestralidad de camino al trabajo aumenta en la provincia de manera constante desde 2013, coincidiendo con la aprobación de la reforma laboral, y rompe la tendencia a la baja existente hasta entonces

Imagen de archivo de un camión accidentado mientras transportaba una carga alimentaria en la autovía A-7 en Elche ANTONIO AMORÓS

Los accidentes de camino al trabajo o en el regreso del mismo hacia casa alcanzaron durante el primer semestre de este año su dato más elevado desde 2009 en la provincia, con 1.040 incididencias de este tipo entre enero y junio. Así lo ponen de manifiesto las estadísticas del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, que revelan cómo el constante incremento de la siniestralidad «in itinere» que se viene produciendo en los últimos años tiene visos de mantenerse. De hecho, los 1.040 accidentes ocurridos en el primer semestre de 2015 no sólo superan en un 7,4% a los 968 que se produjeron en el mismo periodo del año pasado, sino que también son bastantes más de la mitad de los 1.991 registrados a lo largo de todo 2014. Con este panorama, es probable que a finales de este año se superen los 2.000 accidentes.

Los accidentes en el camino de ida o regreso del trabajo vienen creciendo de manera constante desde 2013, precisamente el año siguiente a la aprobación de la reforma laboral por parte del Gobierno. En 2012 se registraron en la provincia 903 siniestros durante el primer semestre, y 1.850 durante todo el año. Sin embargo, ya en 2013 se observó un repunte, con 913 incidencias en los seis primeros meses y 1.897 como balance final del año. La única contrapartida fue el menor número de siniestros graves, de 36 a 25, y de los mortales, de cuatro a tresmortales. Este aumento de la accidentalidad en los recorridos del domicilio al trabajo y viceversa sorprendió, puesto que hasta entonces la tendencia había sido generalmente la contraria. Aun en los años de mayor actividad económica, la siniestralidad solía bajar gracias a la aplicación de medidas de salud laboral y seguridad vial. La llegada de la crisis y la menor actividad trajo consigo un descenso aún mayor de este tipo de incidencias.

En cambio, ahora las cifras aumentan de manera preocupante. El hecho de que se supere el millar de accidentes durante los seis primeros meses del año es bastante significativo, ya que esto no ocurría desde 2010, en pleno descenso de la siniestralidad. De estas 1.040 incidencias ocurridas entre enero y junio, 16 fueron consideradas graves -una más que en el primer semestre de 2014- y una tuvo carácter mortal, al igual que en el mismo periodo del año anterior. Desde los principales sindicatos se lleva tiempo advirtiendo acerca de factores como la mayor presión en el trabajo producida por la reforma laboral -más facilidad para perder el puesto y más carga al reducirse las plantillas-, el menor mantenimiento de las carreteras y la antigüedad del parque de vehículos.

El secretario general de UGT en Alicante, Óscar Llopis, señala en este sentido que «en la actualidad hay una dispersión de los centros de trabajo que obliga a los trabajadores a realizar desplazamientos cada vez más largos y costosos», y que «la insuficiente red de transporte público colectivo imposibilita en muchos casos el acceso al lugar de trabajo en este medio de transporte». Asimismo, recuerda que «la falta de trabajo y la precariedad hacen que se acepten trabajos en localidades diferentes a donde se vive», hasta el punto de llegar a darse la «paradoja» de que el tiempo invertido en los desplazamientos sea «igual o superior al tiempo de trabajo».

Llopis también apela a «la renovación de las flotas de vehículos que las empresas ponen en algunos casos a disposición de los trabajadores», así como a «retomar con fuerza las campañas contra la siniestralidad laboral». Asimismo, muestra su total rechazo a «premiar» a las empresas que cumplan con la prevención de riesgos laborales «con una reducción de la cotización por contingencias profesionales», al considerar que esa labor es «una obligación».

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