Con un comunicado salió ayer el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Alicante en apoyo de la edil Marisol Moreno, cuyas manifestaciones calificaron de «desafortunadas», carentes de mala fe y realizadas «en un contexto de activismo animalista y en su faceta de cómica-monologuista». Un apoyo que podría empezar a resquebrajarse si, tras la declaración del jueves, el magistrado decide seguir adelante con el procedimiento prolongando la condición de imputada de la edil más allá de los cuatro días que quedan para su comparencia. Fuentes del tripartito precisaron que, en ese caso, se plantearía la retirada de competencias para evitar la mala imagen de volver a tener imputados en la Corporación.

Una «mala imagen» que el vicealcalde y portavoz de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, no comparte «ya que esto nada tiene que ver con los casos de corrupción que han puesto a Alicante en el disparadero». Pavón atribuyó la denuncia a «intereses partidistas del PP y Ciudadanos» y descartó la retirada de competencias a su compañera «porque defendió unas posiciones, aunque no fuera de la mejor forma».

A través de otro comunicado el Grupo Popular exigió «el cese inmediato» de la edil y la retirada de la dedicación exclusiva al tiempo que instó al alcalde, Gabriel Echávarri, a que «tome las medidas que no tomó en su momento» porque cuanto más tarde «mayor será el desgaste de la imagen de la ciudad».

El tripartito espera que el juez tenga en cuenta «las reiteradas disculpas públicas realizadas por la edil, una en un pleno».