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La UA exporta la integración de alumnos discapacitados a Marruecos y Egipto

La licenciada en Filología Hispánica, Laura Soler, traslada el nivel puntero de la Universidad desde su experiencia personal

Con representantes del proyecto internacional de otros países y con Tricia Martínez. INFORMACIÓN

La Universidad de Alicante, una de las primeras del país que contó con técnicos de apoyo para los estudiantes con alguna discapacidad, exporta ahora a nivel internacional sus buenas prácticas y nivel puntero en la integración de estos alumnos.

El campus forma parte de un proyecto junto a otras seis universidades europeas y de países en desarrollo, que busca promocionar los avances conseguidos para estos alumnos de forma sostenible y trasladarlos a centros que dan ahora sus primeros pasos en este sentido, como sucede en Marruecos o Egipto. Y lo hace de la mano de Laura Soler, licenciada por la UA en Filología Hispánica dice ella que gracias al respaldo de que dispuso en su trayectoria académica desde el Centro de Apoyo al Estudiante (CAE), restando importancia a su propio esfuerzo.

La Oficina de Gestión y Proyectos de la UA ha depositado en Laura Soler la representación más palpable de lo que una universidad puede lograr implicándose en una enseñanza equitativa para todos los alumnos

«Me siento muy orgullosa de mi Universidad», señala Soler. «Nunca ha dejado de invertir y de creer en el equipo profesional y humano preparado para la adaptación a las nuevas tecnologías también de las personas con discapacidad». Confiesa que sacar el máximo partido a estas herramientas «facilita mucho la vida», y así lo ha trasladado recientemente en su exposición ante el resto de integrantes del proyecto en Alejandría.

Avances

Laura Soler sostiene que el equipo humano es tan importante como los medios técnicos y que, en esa línea, la UA da mil vueltas a cualquier otro centro del país, por lo que no quiere dejar de citar a Roberto Escarré, de la Oficina de Proyectos, y a Carolina Madeleine, responsable de este proyecto, por haber depositado en ella su confianza.

De las prácticas de universidades como Bolonia o Coventry, la representante de la UA trae de vuelta sus avances en la implantación de estudiantes voluntarios, que ayudan a los que tienen discapacidades y se quedan a dormir en el colegio mayor; así como en la clasificación de las nuevas tecnologías a emplear en la enseñanza según la casuística concreta de cada alumno, respectivamente.

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