Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Ximo Puig

«Vamos a tratar de recuperar todo lo que se ha robado a la Generalitat»

El jefe del Consell propone un amplio acuerdo social para que la Comunidad juegue el papel que le corresponde en el escenario nacional

Ha superado usted su primer verano al frente del Consell y lo cierto es que, mal que les pese a las señoras Bonig y Punset, viniendo para acá no he visto que falten muchas banderas ni tampoco que haya grandes algaradas callejeras. ¿Lo tiene todo controlado o sólo lo parece?

Decir eso sería muy pretencioso. Pero las cosas van razonablemente bien, teniendo en cuenta la enorme complejidad de esta comunidad y de la situación en la que se encontraba. Hay dos grandes problemas en los que estamos actuando desde el primer día. Uno es el reputacional, devolver la dignidad a esta comunidad, y yo creo que estamos avanzando. Otro es el de la financiación, y ahí pienso que también hemos abierto el camino para que pueda resolverse definitivamente ese nudo gordiano que nos tiene asfixiados.

Pero a veces da la sensación de que no hay ni un equipo de gobierno compacto ni un proyecto definido y con vocación de perdurabilidad. Que lo que hay es un conjunto de departamentos que funciona a distinto ritmo.

Configurar un equipo de gobierno siempre es una tarea compleja y si ese equipo parte de la pluralidad es lógico que haya dificultades de maduración. Pero, mire, los consellers de este gobierno se hablan entre sí mucho más de lo que se hablaban los del anterior, a pesar de que eran de un solo partido. Hay disfunciones, pero son razonables. Y sí que hay un proyecto común: el papel central de las personas, el giro social, la mejora de la financiación, el cambio del modelo productivo? ¡Pero es que no llevamos ni 50 días! Y pese a ese escaso tiempo, se ha demostrado ya que hay un gobierno distinto y solvente, con sus limitaciones, porque el poder tiene que tener limitaciones y eso hay que aprenderlo.

Es obvio que hay muchas diferencias entre este Consell y el anterior. Pero destaque una.

Antes había un gobierno que, más allá de su orientación conservadora, sobre todo era muy paralizante. Era un gobierno que llevaba tiempo esperando nada más irse. Ahora se han abierto las compuertas y todo el mundo está esperando, no a irse, sino a cambiar las cosas. Eso también genera una cierta ansiedad, incluso en la sociedad. Hay mucha prisa por saber lo que estaba ocurriendo aquí dentro, pero conocer bien la situación lleva tiempo. La foto de estos años atrás aún no ha salido, pero por lo que estamos viendo le aseguro que es muy lamentable. Es que no sólo son los 40.000 millones de deuda, falta mucho por salir. En las empresas públicas, por ejemplo, cada vez que abrimos un cajón nos encontramos con un problema grave.

¿Van a personarse en los casos judiciales en curso en los que el anterior Consell se resistía a acusar?

Nosotros no queremos utilizar la corrupción, que tanto ha lastrado la imagen y el desarrollo de esta comunidad, como arma arrojadiza de tipo partidista, pero por supuesto que vamos a trasladar a la Justicia todo aquello que no veamos claro y daremos toda la información a los ciudadanos cuando hayamos acabado las auditorías que hay en marcha.

El Consell se va a personar en todos esos casos que usted dice y en los que puedan surgir. Pero no nos vamos a quedar sólo en eso. Vamos a desarrollar un plan para recuperar el dinero robado a la Generalitat. Se va a crear un grupo específico dentro de la Abogacía de la Generalitat dedicado exclusivamente a recuperar lo que se ha robado.

Lo cierto es que hay una conselleria creada para luchar contra la corrupción, pero aquí también hasta ahora ha parecido que funcionaba más por el voluntarismo, o el empuje, del conseller Alcaraz, que por un verdadero convencimiento de que es una parte importante del nuevo gobierno.

Sí lo es. ¡Es que es una conselleria que se incardina precisamente en los principios básicos que nos impulsaron a las fuerzas que conformamos el nuevo Consell: honradez, transparencia?! El conceller Alcaraz está haciendo un gran esfuerzo, pero la sola existencia de esa conselleria ya es un antídoto contra la corrupción.

Pero, aunque es cierto que acaban de empezar, hay otras consellerias a las que parece que les está costando mucho arrancar, dar el nivel que una situación como ésta exige: Sanidad, Infraestructuras, Justicia, Economía?

Todas han tomado decisiones importantes. Sanidad, por ejemplo, sacó el decreto de universalización de las prestaciones y fuimos la primera comunidad en hacerlo, después vinieron las demás y hasta el propio Gobierno de Rajoy ha tenido que ir variando en ese punto su posición. Por señalar otra, Justicia está inmersa en determinar los incumplimientos por parte del Gobierno de España en todas aquellas leyes que tienen que ver con la financiación. Pero todas están ahora mismo por una parte ahormando sus estructuras y por otra estableciendo puentes con la sociedad.

Hablando de estructuras, ¿cómo va el «mestizaje» [todos los equipos tiene que estar integrados por personas designadas por las diferentes fuerzas que componen el Consell]?

El mestizaje es bueno porque, aunque parezca a priori lo contrario, despartidiza el Gobierno. Se trabaja en clave de gobierno, y no de partido.

¿Y cómo es gobernar en coalición con una coalición (Compromís) y con el apoyo parlamentario de una fuerza que hasta hace nada no era un partido sino un movimiento asambleario?

Son los ciudadanos los que han decidido que ése sea el modelo. Un modelo de mayor participación y de sumar miradas diferentes. Y es un sistema que tiene muchas cosas positivas. El diálogo vuelve a ser un activo y va a generar mejores soluciones. Y nosotros en el Parlamento no sólo queremos contar con Podemos, queremos contar con todos. Lo hemos visto con la iniciativa de las ayudas a los libros de texto, a la que Ciudadanos se sumó enseguida. Que haya más complejidad en la toma de decisiones no es necesariamente malo, siempre que no permitamos el estancamiento.

Pero hay unas elecciones generales en diciembre, donde el PSPV, Compromís y Podemos compiten en un mismo espacio. ¿Cómo va a afectar eso al funcionamiento del Consell?

No tiene que afectarle, porque todos debemos tener claro que en ese caso quien se la juega no es ningún partido en concreto, sino la Comunidad Valenciana en general. A mí lo que me preocupa de verdad no es lo que ocurra en esta campaña con el Consell, sino que no se produjera el cambio en Madrid tras estas elecciones. Que siguiera Rajoy sería una muy mala noticia para nuestra comunidad, porque es el presidente que peor la ha tratado. En esta comunidad hay un acuerdo de gobierno muy sólido y eso pesará favorablemente en todos durante la campaña, junto con la ambición común de cambiar el gobierno de España.

Compartir el artículo

stats