Los retrasos sufridos durante la operación Paso del Estrecho en las salidas y llegadas del ferry que une Alicante con los puertos argelinos de Orán y Argel han provocado que el Gobierno haya restringido los horarios para el embarque y desembarque, medida que rechaza de plano la consignataria de esta línea porque considera que debe haber un servicio durante las 24 horas del día como se establece en un convenio marítimo internacional y al tratarse de una frontera Schengen.

Al encontrarse la operación Paso del Estrecho en su fase final los retrasos tienden a disminuir porque dejará de haber un barco diario. No obstante, a principios de esta semana se produjo un incidente que acabó con la mediación del Consulado de Argelia ante la Subdelegación del Gobierno tras comunicarle la Guardia Civil a la consignataria que no se autorizaba la entrada de un ferry con 1.300 pasajeros que iba a llegar por la tarde, cuando la hora prevista en la planificación de principios de verano era a las ocho de la mañana.

La consignataria comunicó el domingo que el barco llegaría a las cinco de la tarde, pero la Guardia Civil no contactó con Romeu hasta el lunes por la mañana. Al final la Subdelegación del Gobierno dio el visto bueno a la entrada tras interceder el Consulado de Argelia y se tratará de mejorar la comunicación entre las partes para que la Guardia Civil pueda realizar los controles de resguardo fiscal cuando el ferry llegue con retraso.

La Subdelegación del Gobierno reunió a finales de agosto a los responsables de Aduanas, Fuerzas de Seguridad, Capitanía Marítima y la consignataria Romeu, entre otros. Tras dicha reunión la consignataria Romeu recibió una comunicación firmada por el jefe de Aduanas e Impuestos Especiales de la Agencia Tributaria y por el capitán del Servicio Fiscal de la Guardia Civil, donde se le facilitan las instrucciones sobre vigilancia y control para el despacho de los buques que unen Alicante con los puertos argelinos de Orán y Argel. En dichas instrucciones se establecen dos ventanas para atender los embarques y desembarques del ferry. Una por la mañana de 7 a 11 horas, con un plazo máximo ampliado hasta las 15 horas. La otra por la tarde de 17 a 23 horas, ampliable hasta las 12 de la noche.

Asimismo, se reclama que se comunique con suficiente antelación cualquier retraso u otra incidente que obligue a reestructurar el dispositivo de la Fuerzas de Seguridad.

Esta restricción de horarios ha sido rechazada de plano por la consignataria Romeu, que exige un servicio durante las 24 horas como ocurre en otros puertos españoles con líneas regulares con países del Magreb. Desde la consignataria Romeu recalcan que Alicante es frontera Schengen y como tal debe prestar un servicio adecuado. Además, para reclamar esta atención continuada apelan a una convención de la Organización Marítima Internacional que firmó España. Dicho acuerdo establece que los gobiernos firmantes se comprometen a adoptar todas las medidas necesarias para facilitar y acelerar el tráfico marítimo internacional y evitar los retrasos inútiles para los buques, las personas, los bienes y mercancías a bordo.

Por la línea Alicante-Argelia pasan unos 200.000 pasajeros al año a bordo de 120 buques, donde también se transportan unos 70.000 vehículos. Buena parte de estos ferrys los recibe el puerto de Alicante durante la época estival y el motivo principal que ha provocado los retrasos es que al aumentar las rotaciones y ser el mismo barco la demora va en aumento.

La travesía dura ocho horas y el plazo para el embarque se ha reducido en teoría a dos horas y media, pero el aumento de los controles al elevar el nivel de la alerta antiterrorista ralentiza el proceso.

La Subdelegación del Gobierno ya ha planteado a la consignataria que no puede disponer de un dispositivo permanente en la Estación Marítima y le ha reclamado una mejora en la comunicación de los retrasos para que la Guardia Civil y la Policía planifiquen con tiempo sus servicios.

La consignataria asegura que los retrasos en el Paso del Estrecho han sido solo «tres o cuatro» y que siempre ha avisado con antelación. Fuentes de Romeu indicaron que en uno de los viajes de Alicante a Argelia que salió de madrugada el pasaje, al no haber personal, no pudo recuperar los impuestos que la Agencia Tributaria devuelve previa presentación de la factura de los productos adquiridos en España.

Las informaciones de la Guardia Civil que maneja la Subdelegación del Gobierno apuntan a que los retrasos se comunicaban con muy pocas horas de antelación. Trabajadores que prestan servicio en este operativo se quejan de que la consignataria vende pasajes hasta última hora y muchos vehículos apuran al máximo para embarcar, lo que se traduce en más retrasos.

Aunque la reducción de barcos a uno o dos semanales evitará demoras, la Subdelegación pretende que haya una mejor coordinación y comunicación para poder atender el servicio. De hecho, asegura que tras el último incidente se reciben con más antelación los avisos sobre salidas y llegadas, algo que la consignataria defiende que ya hacía con anterioridad.