Ni el vicealcalde, Miguel Ángel Pavón, ni el portavoz del tripartito, Natxo Bellido, se escaparon ayer del remojón con el que les sorprendieron los vecinos del barrio del Raval Roig como avanzadilla a la tradicional «poalà» de sus fiestas, que se celebrará el sábado a las seis de la tarde. Tampoco pudieron escapar del remojón otros concejales que asistieron a la tradicional comida que ofreció ayer la comisión de fiestas tras la presentación de su «llibret». El alcalde, Gabriel Echávarri, se libró por escasos minutos, pues el agua comenzó a correr justo cuando se había marchado.

Echávarri regresará hoy al Raval Roig para pronunciar el pregón de las fiestas, que cumplen 176 años. Entre las novedades de este año, destacan la ampliación de la fiesta un día más hasta el 8 de septiembre así como nuevos concursos gastronómicos. El presidente de la mayordomía de las fiestas del Raval, Francisco Ruso, explica que en el transcurso de las fiestas se presentará la nueva «Colla de Dimonis del Puto del Socós». Las fiestas continuarán el sábado con la tradicional «poalà», con agua no potable; el domingo con la actuación de la Muixeranga d'Alacant; el lunes con el popular pasacalles y culminarán el martes con la procesión. Todo ello aliñado con los concursos gastronómicos, juegos populares y música.

Tras la presentación del llibret, el alcalde aseguró que «es un honor y un privilegio formar parte de estas fiestas que cuentan con 176 años de historia y es una de las cosas más bonitas que viviré como alcalde». Para el regidor «es importante asegurar la continuidad de las fiestas más antiguas de Alicante. Afortunadamente, hay cantera y el relevo generacional está asegurado».

Tanto ediles del equipo de gobierno María José Espuch, Marisol Moreno, Víctor Domínguez, Fernando Marcos o Gloria Vara como del PP Asunción Sánchez Zaplana, María Ángeles Goitia y Mari Carmen de España acompañaron a los vecinos en la comida celebrada ayer y algunos de ellos tampoco escaparon del remojón.