El presidente de la Diputación, César Sánchez, se posicionó ayer otra vez en contra de la iniciativa del Consell de subvencionar los libros de texto a todos los alumnos. Sánchez contravino ayer así a la cúpula del PP en la Comunidad Valenciana, que aseguró que las diputaciones de Alicante y Castellón financiarían su parte de la medida, y lo hizo asegurando que está en contra de dar ayudas por igual a todas las familias independientemente de sus rentas: «Vamos a poner en marcha los mecanismos necesarios para ayudar a la familias que lo necesiten, pero que no cuenten con la Diputación para dar ayudas a familias que no lo necesitan».

El plan de la Generalitat es pagar los libros de texto a todos los alumnos y que las diputaciones se hagan cargo de un tercio, con la participación también de los Ayuntamientos. César Sánchez insistió ayer en que él no se manifiesta en contra «del fondo», sino de «la forma» porque «me enteré por los medios de comunicación» y añadió que «el dinero público tiene que servir para ayudar a las familias que lo están pasando mal, pero no tiene sentido que a una familia con una renta elevada se le dé dinero para los libros».