Los universitarios tendrán más posibilidades de obtener una beca este curso, pero el precio general de las tasas de matrícula no va a descender finalmente porque desde el Consell sostienen que en estos momentos no dispone de la financiación que haría falta para esto.

El conseller de Educación, Vicent Marzà, que presentó ayer junto a la directora general de Universidades, Josefina Bueno, y el secretario autonómico, Miguel Soler, las novedades del curso universitario que arranca en Alicante el mismo día que los colegios, el próximo 10 de septiembre, apuntó que «el objetivo es que la financiación de las universidades quede estabilizada y que no se quede nadie fuera, por lo que hay que actuar sobre los que tienen máxima dificultad económica».

No obstante la conselleria ha hecho cuentas. Marzà explicó que bajar las tasas un 8% implicaría «apenas un ahorro de 80 euros de matrícula pero las universidades verían reducida su financiación en unos 13 millones de euros y ni solucionaríamos el problema de acceso por renta ni contribuiríamos a mejorar la financiación de las universidades», alegó.

Beneficiarios

Así las cosas -tal y como avanzó este diario la última semana de agosto-, no hará falta nota para acceder a una beca, al bajar el corte del 5,5 al aprobado, un 5; y 1.500 universitarios de nuevo ingreso con las rentas más bajas obtendrán la exención de tasas.

Para llevar a cabo esta medida, el Consell incrementa la partida de becas universitarias en un millón de euros para este curso y pasarán de los 2,5 millones euros a los 3,5 millones.

También los beneficiarios totales aumentan en número significativamente, de los 2.475 a los 4.000 alumnos.

A los que afrontan su tercera o cuarta matrícula y no les quedan más de 18 créditos para acabar la carrera también se les subvencionará «siempre que acrediten problemas económicos porque el abandono universitario es un fracaso del sistema», dijo Marzà. Los dos últimos años abandonaron la carrera hasta 7.000 alumnos.

Por su parte, la directora general se mostró reacia a mantener el sistema de créditos bancarios para financiar los estudios universitarios que puso en marcha el Consell de Fabra: «Seguramente no continuarán», concluyó.