Que las becas de transporte no van a llegar a tiempo del inicio del curso la semana que viene, y que estas ayudas tampoco las recibirán todos los que las necesitan porque la normativa se ha modificado este verano, en plenas vacaciones, son los puntos más débiles del curso que está a punto de estrenarse en opinión tanto de padres como de directores de los centros educativos.
Ambos colectivos alertan, a través de sus respectivos representantes, de los «serios problemas» que se avecinan el mismo día 10, en que comienzan las clases, «porque la concesión de las subvenciones no estará resuelta todavía». Desde los colegios «empezaremos entonces a informar a las familias de que tienen derecho a beca si viven a tres kilómetros del centro, sin necesidad de medirlo en línea recta», señalaron.
«Que suban todos»
La federación provincial de padres Gabriel Miró, ha lanzado una circular a todos sus asociados para instar a los padres «a que suban en el autobús escolar todos los que hayan pedido la beca, hayan o no recibido contestación». Ramón López, el presidente del colectivo, puntualiza que «las familias no pueden esperar a que la administración resuelva si les pertenece a sus hijos subir o no al transporte escolar porque han cambiado el baremo».
Para la federación de padres «el camino más corto y directo es hacer un llamamiento para que utilicen el transporte. Si pidieron ayudas, se entiende que suben». Y todo porque el Consell acordó en agosto retirar de la normativa de estas becas la premisa de la «línea recta» que incorporó la anterior Conselleria de Educación para recortar las subvenciones.
Inicialmente, el criterio mínimo de los 3 kilómetros de distancia en línea recta desde el domicilio al centro escolar, para tener derecho a la ayuda, dejó sin beca al menos a 2.500 alumnos de la provincia. Desde la Fapa advertían ayer de que en estos años, gracias a las medidas adoptadas por diversos ayuntamientos de la provincia para contrarrestar este recorte, «quizá queden 900 sin la ayuda», que serían los que ahora podrían recuperar ese derecho.
Sin embargo, a las resoluciones de junio sobre estas becas «habrá que añadir ahora el rebaremado tras los cambios de normativa, y parece que por temas de reajuste de tiempo y otras iniciativas en el transporte, ya que echaron también para atrás la propuesta de la última adjudicación por lotes de la anterior conselleria, es muy posible que haya incidencias complicadas desde el primer día del curso», afirmó López.
Ayer mismo desde los centros escolares esperaban «instrucciones de la conselleria» sobre el modo de proceder con quienes están solicitando ahora estas ayudas, porque el plazo se amplió hasta el viernes día 4 de septiembre. «Son poquitos los que las están pidiendo ahora, porque la mayoría se enterará cuando empiecen las clases, e incluso suponemos que el Consell ampliará el plazo con un periodo extraordinario, ¿pero deben subir o no al bus el dia 10?».
Desde el departamento que dirige Marzà declinaron ayer responder a preguntas de este diario sobre estos problemas advertidos por la comunidad educativa.
