Me dispongo a salir a cenar con unos amigos al centro de Alicante, como cualquier otro día en el que quieres desconectar de tu rutina de trabajo, pero una vez allí, como todo buen alicantino me acabaron «liando». Tengo 20 euros para toda la noche y, cuando digo toda la noche, me refiero a cena, cañas y copas. Contando, además, con la ida y la vuelta a casa en transporte público.
Son las 22:15, casi llego tarde para coger el Tram en Sergio Cardell. En tan solo 15 minutos nos plantamos en el centro con colegas por 1.45 euros. Una vez allí, puesto que la noche ha dado un giro, decidimos ir a cenar a un sitio de lo más barato, kebab y bebida, 2.30 euros. Optamos por tomar unas cañas. A las 23:30, ya estamos sentadas y preparadas para las largas charlas entre amigos, siempre con una buena cerveza fría. Mejor te sienta si por un cubo de diez quintos te gastas seis euros. Eso lo divides entre tus colegas y es muy probable que te cueste tres euros.
Cerveza tras cerveza, la noche empieza a animarse. Alicante está radiante, la gente en sus calles rebosa buen rollo y nosotros nos disponemos a entrar en él. En estos momentos, nuestro presupuesto ha bajado a 13,25 euros. Todavía queda mucha noche.
Siguiente destino: el Barrio. Según unos conocidos, hay varios pubs que tienen la oferta de barra libre de cerveza, sangría y mojito gratis hasta la 01:30 horas. En otros pubs, sólo hasta las 00:30horas. Allí vamos, que sólo nos queda una hora para aprovecharlo, y con ofertas como esta es muy difícil resistirse. Eso sí, si hubiéramos pagado la cantidad de cervezas que nos tomamos, la noche hubiera acabado mucho antes.
Buena música y mejor ambiente. Una de las cosas buenas que tiene el Barrio es la diversidad de locales con entrada gratuita. Por ello, una vez acabada la barra libre, buscamos ofertas en copas. Y no es muy difícil encontrarlas. A pocos metros, entramos en un pub que nos llamó bastante la atención. Su ambiente internacional y el precio de la copa hicieron que nos quedáramos. Por solo ocho euros ya teníamos dos copas de marca.
Tras una buena fiesta, a eso de las 03.30 horas, vamos a tomar unos chupitos por un euro y medio. Con ganas de seguir la marcha, nos damos cuenta de que el Barrio está a punto de cerrar, así que, como después de tanto movimiento el cuerpo necesita repostar nos dirigimos a una pizzería dónde cada porción cuesta 1,80 euros. Hacemos recuento de nuestro presupuesto y nos queda sólo por pagar el transporte de vuelta. Caemos en la cuenta de que en total nos hemos gastado 19,50 euros. Una noche redonda y a muy buen precio. Hasta volvemos con dinero a casa. La noche no tiene por qué acabar ahí. El puerto u otros pubs fuera del casco antiguo no cierran hasta las siete de la mañana. Si tu cuerpo aguanta, lo más probable es que acabes la noche en uno de estos locales.
Variedad musical, comida barata y entrada gratuita conforman los ingredientes perfectos para ver que sí es posible salir una noche por el centro de Alicante con veinte euros y no arruinarte. Eso sí, tienes limitaciones prácticamente en todo, pero salir, se puede sin ningún tipo de problema. No aseguramos el malestar del día siguiente tras meterte en el cuerpo comida de discutible calidad y alcohol de segundas y terceras marcas.
Pero en definitiva, no importa el dinero que lleves encima, la noche alicantina ofrece diversas opciones para cualquier tipo de bolsillo. Aunque lo cierto es que depende mucho de las adversidades de la noche, en nuestro caso, la barra libre de cerveza, sangría y mojito, nos dio manga ancha para poder consumir sin gastar tanto dinero.
