La crisis se llevó por delante en 2011 otros recursos similares que funcionaban desde hacía décadas en Valencia. Desde entonces, Casa Véritas, en Alicante, es el único centro de toda la Comunidad Valenciana, y de los pocos de España, que atiende a enfermos graves de sidael único centro sida.
Esta situación provoca que las 14 plazas con las que cuenta este recurso, gestionado por Cáritas con la subvención de la Conselleria de Sanidad, estén permanentemente cubiertas y que en estos momentos haya una decena de enfermos en lista de espera para ingresar en el centro, según señalan desde Cáritas. La espera puede llegar a ser de un año.
«Se trata de procesos de acompañamiento largos, que pueden llevar años porque en muchos casos se cuida a estas personas hasta sus últimos días si no consiguen recuperarse y valerse por sí mismas», explican desde la entidad diocesana.
Aunque tienen prioridad los enfermos procedentes de la provincia, en estos momentos en este centro hay pacientes de otras zonas, como Madrid o Valencia, con una media de edad de 40 años. En su mayor parte, estos enfermos vienen derivados de hospitales, centros sociales o Unidades de Conductas Adictivas y en una situación de exclusión social extrema y un estado de la enfermedad bastante avanzado.
Los enfermos están en régimen de residencia en la Casa Véritas, donde se les proporciona comida y medicación para tratar su enfermedad. También disfrutan de actividades de ocio y actividades comunes como manualidades, jardinería, informática o inglés.
Y es que Casa Véritas nació en el año 2000 para acoger a personas portadoras de VIH que han desarrollado la enfermedad y que no tienen recursos para sobrevivir. El 80% de los pacientes proceden del mundo de la droga y han adquirido patologías asociadas.
El objetivo es tratar, en la medida de lo posible, de rehabilitar a estos enfermos, reinsertarlos socialmente y aportarles cuidados paliativos. En este sentido, recientemente se ha creado un grupo de trabajo especializado en el acompañamiento paliativo para aquellas personas que se encuentran en los últimos días de su vida. «Somos el único centro que ofrece un recurso de este tipo», señalan desde Cáritas.
Deuda
En 2012 Casa Véritas estuvo en grave riesgo de desaparecer debido a la enorme deuda que mantenía la Conselleria de Sanidad con la entidad y que llegó a alcanzar los 400.000 euros correspondientes a año y medio de subvenciones.
En julio del año pasado, la congregación de los Hermanos Paúles cedió una nueva vivienda a la organización, completamente adaptada para los usuarios, respondiendo así a una necesidad, ya que estaban viviendo en una casa en las inmediaciones del estadio Rico Pérez que sufría un gran deterioro.
