El concejal de medio ambiente, Víctor Domínguez, planteó ayer a sus socios de gobierno ir más allá con la modificación del contrato a la UTE participada por Enrique Ortiz que gestiona la recogida de residuos para que su propuesta de reducir la llegada de basura de fuera a Fontcalent a partir de enero tenga un menor impacto económico sobre las arcas municipales. En concreto, propone que, además de suprimir el turno de trabajo que se creó para tratar 55.000 toneladas de residuos foráneos, se elimine el medio millón de euros anual con el que el anterior equipo de gobierno compensó a la concesionaria por la caída del precio de la venta de energía que se genera en la planta. De esta forma, la merma en los ingresos municipales sería de medio millón de euros al año y no de un millón, como inicialmente se preveía.

En cualquier caso, desde el tripartito indican que los técnicos deben estudiar la viabilidad jurídica de estas medidas. Otro de los aspectos a valorar es el impacto económico sobre las arcas municipales. «Entendemos que es asumible», aseguró el portavoz del tripartito, Natxo Bellido, tras conocer la propuesta de su socio. Bellido considera que la modificación del contrato acordada hace un año para compensar a la empresa por la caída del precio de la energía fue «de carácter gracioso». «Estamos todos de acuerdo, pero hay que hacer números y concretar la propuesta», indicó Bellido, quien consideró que medio millón de euros «no es un descuadre económico insalvable». Desde el entorno del alcalde remiten a sus declaraciones sobre este asunto en las que instaba a valorar la cara A y la B de la propuesta.

Deshacer el cambio

Domínguez recuerda que cuando el anterior equipo de gobierno modificó hace un año el contrato de recogida de residuos con Ortiz lo hizo para crear un turno de trabajo adicional que permitiese tratar más basura de fuera y para compensar a la empresa por la caída del precio de la energía. Ahora el tripartito pretende deshacer esa modificación. Por un lado, eliminar el turno adicional de trabajo que permitía unos ingresos de 2,5 millones, de los que 1,5 iban a parar a la UTE para costear el servicio y un millón para el Ayuntamiento. Suprimirlo supondría que dejasen de entrar 55.000 toneladas del sur de valencia al vertedero de Fontcalent, lo que alargaría su vida útil, pero también llevaría aparejada una merma de un millón de euros en los ingresos. Sin embargo, eliminando la compensación por la energía, la merma se reduciría a medio millón al año. «Estamos estudiando si es viable la modificación», sostiene Domínguez, quien sostiene que sus socios de gobierno han visto «razonable» el coste que llevaría aparejada la medida.