El Ayuntamiento pretende reducir a partir de enero la basura de fuera que llega hasta el vertedero de Fontcalent. Desde el área de Medio Ambiente que dirige el edil Víctor Domínguez de Guanyar, se planteará formalmente esta semana a los socios del tripartito que a partir de enero de 2016 dejen de llegar 55.000 toneladas de residuos del sur de Valencia, lo que supondría una merma en los ingresos municipales de un millón de euros al año.

El volumen de basura de fuera que llega a las instalaciones de Fontcalent es superior, dado que el límite máximo se fijó en 140.000 toneladas al año y la previsión es que lleguen en torno a 115.000 este año. Domínguez, incide en que la intención es vetar todos los desechos que llegan de otros municipios, pero admite que deberán hacerlo progresivamente a lo largo del mandato por el impacto que tendría sobre las arcas municipales. «Lo haremos poco a poco para no descuadrar las cuentas porque es una cantidad muy importante tal y como nos han dejado las arcas», dijo el edil.

Para este año, el anterior equipo de gobierno, del PP, presupuestó unos ingresos anuales de 6 millones de euros por los residuos que llegaran de fuera, con la previsión de recibir en torno a 115.000 toneladas al año. Domínguez explica que la primera medida que planteará será eliminar el turno extra de trabajo que se habilitó para tratar el aumento de la basura de fuera. Indica que la eliminación de ese refuerzo supondrá un ahorro para las arcas municipales de alrededor de 1,5 millones de euros. No obstante, su supresión significará que dejen de tratarse 55.000 toneladas de basuras de fuera que reportaban unos ingresos adicionales de en torno a 2,5 millones al año. Con esta operación, el saldo para las arcas municipales será de un millón de euros menos al año.

Dado el impacto sobre los presupuestos, Domínguez propone que, aunque el cambio de contrato con la concesionaria del servicio una UTE participada por Enrique Ortiz se realice en septiembre, la medida se aplique a partir de enero de 2016, con el nuevo presupuesto sobre la mesa.

Vecinos

La basura de fuera comenzó a llegar en 2012, cuando el equipo de gobierno de entonces levantó el veto a la entrada de desechos de otros municipios. A la basura de fuera se suma la que genera la propia ciudad, lo que, en opinión de Domínguez, reduce la vida útil de las instalaciones. Además, asociaciones vecinales del Rebolledo y Fontcalent trasladaron ayer al edil sus quejas por los malos olores. El concejal se comprometió a estudiar la situación.

Además de ir reduciendo la llegada de residuos de fuera, Domínguez añade que se realizarán «visitas periódicas de control» a la planta de tratamiento de residuos y que se reforzará la inspección y control del sistema de reciclaje «con la colaboración expresa de los vecinos de la zona». El edil asegura que obligará a la adjudicataria «a cumplir los estándares europeos del 9% de reciclaje», al afirmar que actualmente la planta «sólo recicla algo más del 4%, la mitad de lo que exigen las normativas valencianas y europea».

El concejal también se comprometió con los vecinos a poner medidas contra las escombreras ilegales.