El pantano de Amadorio, destinado al abastecimiento urbano, se encuentra técnicamente seco con su medio hectómetro cúbico. La penosa situación de este embalse ha llevado a la Mancomunidad de Canales del Taibilla a inyectar agua desde el mes de mayo pasado a Benidorm, Finestrat y La Vila para evitar cortes en el suministro en plena campaña turística.