Vecinos de la calle Albatera, en el barrio San Agustín, piden ayuda al Ayuntamiento de Alicante para no quedarse sin luz. El 1 de agosto el Consistorio les comunicó la retirada del poste de luz por ser de obra. Sin embargo, los residentes respondieron que Iberdrola les envió un contrato prorrogándoles la luz de obra dos años más.

Los vecinos llevan utilizando tanto el agua como la luz de obra, desde 2009, fecha en la que el promotor quebró y se dio a la fuga. Como consecuencia, todas las viviendas han soportado una gran carga económica ya que «dejó muchas cosas sin terminar», asegura Laura Menchón, una vecina. Por el momento, ya han conseguido disponer de sus propios contadores de agua, ya que pagaron 1.200 euros a la empresa para que les dieran los papeles pertinentes. En cambio, la empresa de electricidad les sigue exigiendo a los vecinos pagar la deuda. A día de hoy la oferta es de 12.000 euros, al principio eran 39.000 euros. Es por ello que continúan buscando ayuda, sobre todo del Ayuntamiento, porque «sin luz no podemos vivir», dice otra afectada. El pasado lunes, Menchón se reunió con responsables de Urbanismo para intentar solucionar el problema. Por ahora ha conseguido que se comprometan a entregarles la licencia de primera ocupación si ellos se hacen cargo de contratar un técnico para que les ponga la luz, y «luego ya cada uno realizará su contrato», afirma. Aún así, tras tantos años de lucha y desesperación, los vecinos aseguran que «todavía quedan muchas negociaciones por hacer».