Ha recurrido la última decisión de la ministra de envíar 20 hm3 al sureste. ¿Tiene más acciones preparadas para evitar que se traspase agua al Segura?
Estamos en contra de este trasvase porque es abusivo y porque la cuenca del Segura estaba casi al 60 % de su capacidad cuando se aprobó, pero no estamos en contra de los trasvases. No a día de hoy, aunque haya que ir dando pasos hacia su superación. Creemos que la desalación es la solución más cómoda, abundante y justa para todos. Ahora bien, nadie está discutiendo que el trasvase en el presente es necesario. Lo que no puede ser es que se sobreexplote sin estudiar alternativas. Contra eso estamos luchando mediante el recurso y seguiremos haciéndolo con todos los mecanismos legales que consideremos oportunos.
Los límites no trasvasables quedaron, supuestamente, renegociados y aclarados en el memorando. ¿Qué visión tiene de ese documento y de esos límites?
Ese límite de 400 hectómetros cúbicos es un error legislativo calculado del PP para favorecer a unas comunidades en contra de otras, porque la legislación, la Directiva Marco del Agua, siempre condiciona los trasvases a excedentes, y fijar una cantidad fue querer soslayar la ley por intereses electorales del PP y político-personales de la señora Cospedal que no puso de manifiesto esta situación. Obviamente ese límite no nos satisface.
¿Aceptaría pagar un precio político, entre todos, para el agua desalinizada del Levante?
Queremos ver cómo esa red de desalinización funciona a pleno rendimiento y se completa. Precisamente porque tienen un déficit estructural de agua debemos aplaudir que el Estado lo resuelva de la misma manera que ha corregido otros déficits en muchas regiones del país. Esta tecnología porque es el futuro para las regiones áridas. Si alguien cree que el trasvase es la solución se equivoca. Habrá más años secos, incluso peores que éste. Es momento de plantearnos como país pasar el plan B a plan A y viceversa.
