La circulación en el Casco Antiguo de Alicante quedará restringida a partir del lunes y los vehículos que accedan sin autorización serán sancionados con 80 euros, según explicó ayer el concejal de Tráfico, Juan Seva.

Las cámaras que controlarán el acceso están situadas en Lonja de Caballeros, Miguel Soler y en la avenida Jaime II, y han estado funcionando en pruebas durante más de tres meses, periodo en el que la circulación por la zona se redujo considerablemente, pasando de una media de 600 vehículos al día a solo 175.

Seva precisó que el sistema informático de videovigilancia discriminará automáticamente las matrículas de vehículos que están fuera del censo elaborado de forma conjunta por Ayuntamiento y asociación de vecinos, y que incluye algo más de un millar, entre los 897 ya autorizados y otras 155 peticiones de última hora.

Son las excepciones al sistema, entre las que destacan los vehículos de residentes y propietarios de viviendas en el Casco Antiguo, dueños o arrendatarios de locales comerciales, vehículos de discapacitados, camiones de carga y descarga, trabajadores de servicios, vehículos nupciales o funerarios, y clientes de los establecimientos hoteleros, en cuyo caso los propietarios dispondrán de firma electrónica para eliminar las sanciones.

El edil dijo que el objetivo es "preservar el descanso de los vecinos y el propio casco histórico" Pere Fuentes y Agustín Extremaz, de la asociación de vecinos, apuntaron que desde el periodo de prueba hay menos ruido y los residentes salen más a pasear.